Todo empezó con los DJ's de radio. Ellos tienen la culpa de todo. Se nos ha ido de las manos. Les dejamos hacer. Nos acostumbramos. Y ahora ya no hay quien lo pare. No hay vuelta atrás. Ya no sabemos mirar el mundo de otra manera. Y ellos tuvieron la culpa. Todo empezó con ellos. ¡¡Yo les maldigo!!
Porque ahora ya nos dan miedo los espacios vacíos y los silencios. Y claro nos vemos obligados a llenarlos con urgencia para que no nos estallen los oídos ni nos ciegue su blancura.
Recuerdo que ya hace muchos años no podía evitar pensarlo cuando oía a estos locutores en las cadenas musicales. Los acabé odiando. Al que más al de los 40 con aquel tonito.. Me preguntaba porqué eran necesarios y qué falta hacían dado que no aportaban nada. Oíamos las emisoras por las canciones, no por sus ocurrencias. Eramos perfectamente conscientes de que su papel se reducía a llenar el éter hasta que se ponía otro disco. Y ellos mientras tanto se esforzaban en decir inconsistencias y comentarios de relleno que hubieran sido perfectamente prescindibles. Solo hablaban y hablaban. Me sacaban de mis casillas interrumpiendo las canciones y jodiéndome la grabación. Nadie dijo nada al respecto. No les supimos parar los pies. Y ahora es demasiado tarde.
..Porque luego vieron aquel chollo los periodistas deportivos, quienes tampoco tenían nada que decir así que alargaban sus intervenciones interminablemente sin aportar nuevos datos. Y ya no te digo noticias. En algunos casos este estiramiento artificial era literal en forma de grito de gol que duraba un minuto hasta que se quedaba sin fuelle el interfecto. Recelosos de que perdieran importancia (y puesto de trabajo) buscaron nuevos lenguajes y artificios periodísticos. La demanda crecía. Era un círculo vicioso. Ya no bastaba a los futboleros con que alguien les explicara el lunes los resultados de la quiniela de la jornada del día anterior (¡Que tiempos aquellos en que solo había fútbol los domingos por la tarde!) ahora había que rellenar páginas de periódicos de tirada diaria. Y claro, aquello tenía su precio. Se convirtió en noticiable que el vestuario del Alcoyano no tuviera agua caliente o que el Binefar hubiera contratado a un nuevo utillero. A medida que todo se ha convertido en fútbol y hay fútbol a todas horas se pide más y se da más. Sin aportar nada absolutamente. Solo relleno. Declaraciones al acabar el partido, grabaciones de como salen los jugadores del entrenamiento, sospechas sugeridas a media voz derivadas y deducidas de un gesto en el campo o en el banquillo.. Hay que llenar los espacios en blanco.
.. A estos tampoco les impedimos su escalada en la mediocridad en que estaban sumiendo al país lentamente y cuando se empezó a ver cómo la gente se daba golpes contra las paredes por la calle en el estado catatónico en que deambulaban (como zombis para los de la LOGSE y posteriores) ya era tarde. Ya había más idiotas que botellines.
Desde hace un tiempo el fenómeno invade los telediarios. Ha llegado a lo que antes se llamaba prensa seria. Un informativo a día de hoy es una mezcla absurda (inimaginable hace poco tiempo) de estulticia y manipulación. ¿Alguien se acuerda cuando duraban media hora y los últimos cinco minutos eran las noticias deportivas? ¿De cuando eran todo seguidos? ¿De cuando los contenidos eran de verdad noticias importantes y los profesionales de la información no eran hombres anuncio?
..Ahora son mitad deportes, mitad tiempo y mitad noticias absurdas,..dejando unos minutos a la actualidad a la que se manipula sin rubor (Si, ya se que las cuentas no salen, pero así es el periodismo actual.. surrealista hasta en las proporciones desproporcionadas). Se interrumpen con dos o tres tandas de anuncios e incluso se hace a los presentadores recomendar un producto directamente ante la cámara.
.. Y nadie dice nada de esta vergüenza. Ya no hay nada que hacer. Ya es imparable. Ya no hay periodismo. Mercedes Milá despelota su dignidad por el oro que cubre al becerro de las audiencias, Jesús Hermida va y se nos muere. Victoria Prego suplica que la dejen intervenir en alguna mesa de análisis político patéticamente. ¿Is anybody here remember Rosa María Mateo? ¿Pedro Erquicia?.. Los periodistas se venden al mejor postor y prefieren ser tertulianos furibundos y claramente polarizados defensores de un lado. La imparcialidad, la credibilidad, la honestidad y la busca de la verdad perdieron la batalla. Los polemistas invaden el escenario y se hacen pasar por entrevistadores. Los agitadores reinan. The show must go on. ¿Qué fue de Lorenzo Milá? Prometía. Solo nos queda Jordi Ébole.
El mundo no puede tener vacíos, lagunas, silencios para dejarnos pensar por nosotros mismos. Todo ha de estar lleno. De colores, de palabras, de opiniones, de ofertas.. Tenemos miedo al vacío. ¡¡Devolvedme mis espacios en blanco!! Quiero ser yo quien los vaya llenando por mi mismo.
Y todo empezó con los DJ's de radio. Se ve que el vídeo no los mató lo suficiente. ¡¡Malnacidos!!
Y ya.
