martes, 29 de diciembre de 2015

PESADILLAS EUGENÉSICAS


La predicción genómica cambió el mundo. Junto a la rueda, la imprenta e Internet pasó a ser considerado en los manuales de historia como uno de los hitos tecnológicos más importantes de la evolución de la humanidad. Nada fue igual desde su aparición. Conceptos que hasta ese momento habían sido inamovibles hubieron de replantearse. Las posibilidades eran infinitas.

La capacidad de conocer con antelación los caracteres genéticos que una persona iba a tener en el futuro supuso la mayor revolución conceptual de todos los tiempos. Nunca más fueron necesarias las cárceles. Las sociedades eran perfectas. Estaban formadas únicamente por los sujetos a los que se dejaba nacer por reunir las condiciones mínimas exigidas en su mapa mitocondrial. No existían predisposiciones al delito ni enfermedades apenas. El gasto sanitario se redujo a la mínima expresión. Las patologías más graves que siempre habían afectado a la humanidad desaparecieron. Literalmente. Dejaron de aparecer al detectarse precózmente e impedirse el nacimiento de descendencias contaminadas con el mero potencial. Sólo cabían las llamadas "posibilidades 0" en lo hereditario. El propio sistema político se adaptó. Se abandonó la obsoleta idea de la democracia siendo sustituida por un gobierno de los más capacitados desde la cuna. El análisis fenotípico previo sobre los padres evitaba siquiera la necesidad eugenésica de abortos ya que solo se concebían los individuos previamente permitidos. 

Cierto es que los más ricos, como siempre, fueron los más beneficiados pues podían pagarse los tratamientos de antelo-modificación de ADN para que sus hijos sí reunieran esos requisitos. Así que eran quienes podían tener descendencia. No era problema. El aumento de la población había alcanzado límites insoportables y se convenció a las comunidades de la riqueza de otras posibilidades alternativas a la paternidad. La robótica se había desarrollado de manera ingente y también la idea de trabajo por cuenta ajena era un recuerdo. El ocio imperaba. Fue una etapa fructífera para la cría de animales de todo tipo, las mascotas, los veterinarios.. La humanidad tuvo el tiempo suficiente para dedicarse al conocimiento y la investigación sin tener que preocuparse de la supervivencia diaria. Un momento de lujo que permitió crecer a la filosofía y la ciencia. El sexo se desvinculó definitivamente de toda relación con lo reproductivo ya que se generalizó la fecundación externa. Con el tiempo el propio concepto de la propiedad fue desapareciendo ya que cualquiera podía tomar en todo momento lo que necesitara. La reducción demográfica pacífica trajo consigo un periodo de tranquilidad y de recursos excedentes.

Carentes del poder que sobre las personas habían tenido históricamente las religiones estas desaparecieron tal como se habían conocido hasta la fecha. El pecado, con cuyas penas amenazar a sus infractores, se extinguió. El hombre se sintió dios. Se supo dios.
La nueva religión fue el diseño genético a la carta. Hizo desaparecer las imperfecciones a las que llamábamos malformaciones. Desde el cáncer a la calvicie. La población se hizo estéticamente homogénea, con apenas posibilidad de distinguir a unos individuos de otros al estar todos creados bajo los mismos parámetros fenotípicos. Los valores morales se unificaron bajo el manto de la aceptación y el consenso. No hicieron falta prácticamente leyes y la autoridad a la que se permitía el uso legítimo de la fuerza dejó de existir por innecesaria. No cabía siquiera el concepto de conflicto o delito.

La humanidad, desencantada y ociosa, sin horizontes motivadores, miró a las estrellas en busca de nuevos retos. Y nos convertimos en un virus para el cosmos, al que exportamos nuestra homogeneidad y pureza. 
Cuando llegamos a sus mundos otros nos llamaron Ángeles y hasta Dioses cada vez que nos descuidábamos y aparecíamos ante ellos durante nuestra invasión perezosa. Mientras, nuestra indolente y aburrida misión de vigilancia se desarrollaba lentamente. Lo llamamos inmortalidad.

Y ya.

miércoles, 23 de diciembre de 2015

BRUTAL PARANOIA


Si todavía no has visto SHOOT´EM UP te voy a dar un consejo que vas a agradecer: No te la pierdas. No te diría lo mismo si tuvieras que pagar, pero si la pillas haciendo zapping en algún canal quédate a verla. Me debes una.

Aquí la tradujeron como "En el punto de mira" en lugar del literal "Disparalos" o mejor aun "Dispara a todo lo que se mueva". Ya sabemos que las leyes de la traducción al español de títulos obedecen a parámetros que rigen en un universo paralelo y que no son válidas para los humanos normales. Yo me quedo con el título en inglés. Mola más.

Te recomiendo que la veas no para poderla tachar de tu lista de las cien mejores películas de la historia del cine, sino porque esto hay que verlo para creérselo. Está claro que no es para todos los paladares. Es más, está claramente contraindicada para la mayor parte de la población y prohibida expresamente para románticos, menores, moñas, etc. así como en varios estados de la unión. A estas especiales sensibilidades puede provocarles mareos y vómitos por exceso de sangraza y lujuria. La literatura médica ha recogido casos de palpitaciones agudas, diarreas y en casos extremos intolerancia (sarpullidos, alergias..). Pero te ríes. Tampoco es recomendable para cinéfilos finos y elegantes. Para siquiera ver el trailer o el vídeo cuyo enlace cuelgo más abajo hay que estar dispuesto a todo. Gustará (o no) a quien haya gustado "Torrente" o sigan a Alex de la Iglesia en sus paranoias sangrientas. Avisado/a quedas. Te lo pasas bien. Punto.

He bautizado a este tipo de películas con la categoría de "PUTAS MIERDAS FASCINANTES". Millones de dolares de producción al servicio de una brutal paranoia. De una parida de tres guionistas bajo el efecto de sustancias alucinógenas. Resultado directo del consumo frenético de las reservas federales de ácido lisérgico como si no hubiera un mañana. Es de esas cosas que te hacen confirmar que el mundo es una mierda pues es injusto. ¿Quien ha puesto la pasta para producir semejante engendro?¿Qué vio en el guión que le hizo apostar por esta cosa en lugar de por el anterior o el posterior guión que le presentaron? La ruleta existencial.

Es una borrachera en forma de película. Agotadoramente excesiva. Exagerada. Grotesca. Mola. No se me ocurre paralelismo alguno en el cine español para que quien no la haya visto se haga una idea. Tal vez puede que "El día de la bestia" o "200 balas". Alguna sangrienta hasta la exageración. En ese sentido pretende nutrirse del salvajismo surrealista y gratuito de Tarantino o mejor de Robert Rodríguez. Un "Abierto hasta el amanecer" cutre y barato, un "Sin City" de tercera división. La serie B de la carnaza (en varios sentidos). En todo caso no llega a la suela de los zapatos a ninguna de las citadas. Vaya por delante. Pero a mi me atrae como a una polilla la luz. Se trata de una sucesión de escenas de muertes brutales y sanguinolentas hasta el ridículo a las que siguen las de sexo gratuito y explícito. E incluso más de una vez con ambas cosas A LA VEZ. 

Tu buscas "BIZARRO" en la Wikipedia y te sale esto. Y si no debería.

El crítico de cine del "New York Times" A.O. Scott dijo de ella "Un montón de basura que no merece la pena". Y sin embargo no puedes dejar de verla. Es una PUTA MIERDA HIPNÓTICA.


A esa sensación contribuye sin duda la presencia absolutamente rotunda de MONICA BELUCCI. ¡¡Diossss que buena está!! Rezuma (Atención spoiler: En esta película rezuma literalmente) sexualidad, exhuberancia, neumatismo y follabilidad. Una Diosa (esta sí merece la mayúscula) ante la que humillarse y a la que adorar.

Algunos ejemplos de mi fascinación incomprensible por esta PUTISIMA MIERDA:

Hablamos de un protagonista (Clive Owen, ¿Como se habrá prestado a esto? Solo me lo explico por la simple posibilidad de tirarse a la coprotagonista durante el rodaje) que es una especie de vagabundo supersalvaje y supercruel pero bueno y honrado al que le molesta que le molesten y que tira de pistola cuando es así con más facilidad que de índice para quitarse un moco. Lo que da al personaje su rasgo principal es que se pasa la peli comiendo zanahorias, haciendo chistes malos de Bugs Bunny y clavándoselas en los ojos o la nuez a los malos si se le ha descargado la pipa de tanto masacrar. 

La historia es lo de menos. Un bebé al que proteger porque el asesino se lo quiere cargar. Lo que le da su valor a esta cinta son sus surrealistas vueltas de guión. Algunos ejemplos:

- La Bellucci es una puta (Superoriginal giro argumental sumamente sorprendente) que para diferenciarse del resto del mercado escoge una especialidad que la dé valor añadido: es lactante y deja a sus clientes beber de ella. Y no hablo en sentido figurado. 

- El malo tiene una doble vida (de nuevo supernovedad) y en su vida paralela es un family man que acuesta a sus hijos cada noche con un cuento por teléfono mientras simultaneamente (Literal) mata a un tio.

- Algunos momentos fascinantes del guión son por ejemplo cuando usa la zanahoria para amartillar el arma o fijar el gatillo en otra escena, o corta la mano de un malo para usarla para disparar pues su pistola solo dispara si la maneja su dueño, Canela fina. Calidad en cada fotograma. O cuando para comprar al bebé un chaleco antibalas la puta (personaje femenino necesario para permitir al prota desarrollar en toda su extensión su hombría tanto follándosela en cuanto puede venciendo así su resistencia, como matando a todo lo que se mueve -en una de las escenas haciendo ambas cosas a la vez-), pues como decía, para comprar el chaleco antibalas ella deja el bebé en el suelo en la calle mientras le hace una mamada a un cliente tras un contenedor de basura. Brutal aporte argumental cuyo único valor reside en que eso nos permite imaginar a la Bellucci en cuclillas al lío y añadir así a nuestro acerbo mental un nuevo registro en el archivo de las fantasías para los momentos de soledad onanista. Otra escena mítica es cuando en varias ocasiones el prota mata a gente clavándoles zanahorias en diversas partes del cuerpo. O cuando hace moverse un columpio a tiros para que un francotirador de los malos no pueda matar al niño fácilmente hasta que llega y lo rescata. O la ya citada escena del polvo durante el cual (sin sacarla) consigue que la Bellucci se corra tres veces mientras mata al menos a ocho malos moviéndose ensartados por toda la habitación (ellos dos, no los malos). Él no cambia el rictus en toda la escena. Serio. Viril. Dándola lo suyo y lo del inglés sin apenas mover la pelvis. Ella no puede perderse un orgasmo como aquel que le proporciona ese pedazo de macho ni a riesgo de su vida. Y los malos apareciendo por las puertas y ventanas como en un videojuego. In-cre-i-ble-ble. ¿Y que me dices del momento en que los malos llevan a una muerta en el coche para deshacerse del cadáver y en lugar de meterla en el maletero la sientan en el asiento de atrás y se le desliza el vestido dejando una teta al aire que el malo no puede dejar de manosear con mirada libidinosa de Óscar?

¡¡Que pongan quince premios de la academia en fila y se los den a estos guionistas!! Y los repartan con el que consiguió convencer a los protagonistas para hacerla y a los productores para poner la pasta. 


Recomiendo verla con amigos y estoy seguro de que se disfruta aún más con unos cigarros de la risa. 

Puntuación 1/5, pero tienes que verla. No tiene desperdicio. Bueno si. Toda ella es un enorme desperdicio. Y precisamente por eso es fascinante. En unos años alguien dirá que es una película de culto. Y si no al tiempo.

Y ya.



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viernes, 4 de diciembre de 2015

PAPA NOEL Y EL FRACASO DE LA ONU



¿Para qué coj**** vale la ONU si no es capaz de poner de acuerdo a todo el mundo en algo tan simple? Las instituciones mundiales han fracasado en esto como en tantas otras cosas. ¡Mandad unos cascos azules o algo ya. jod**!

Diréis que menudo cabreo que me he pillado, pero es que parece que lo están pidiendo a gritos. ¡Incompetentes!

La falta de un criterio único en la elección del put* nombre con el que llamar al que trae los regalos en Navidad es la muestra palmaria (¡Toma ya palabro!) de la falta de eficacia de este tipo de entidades. Si no sabemos arreglar esto como vamos a arreglar el hambre en el mundo, el cambio climático o las guerras, ¡Coñ*!

No se. Que alguien de el paso al frente y elija. O haced unas elecciones, o algo.

¡Esto es un sin dios! ¿Es que aquí opina cualquiera o qué? Los vascos lo llaman Olentzero y lo visten de pastor, los daneses dicen que viene de España, los demás que de Laponia, unos lo llaman Papá Noél, otros San Nicolás y lo visten de Obispo enjuto (hoy estoy que me salgo con el vocabulario), otros de felpa roja con capucha y coloretes, en Portugal es el propio niño Jesús el que viene a repartir los paquetes (¡No te jod*! Ale, venga, así, sin intermediarios.), los yankees llenan los tejados de luces como si fuera una pista de aterrizaje para que no se pierda un p** trineo ¡¡Que va por el aire! .. Con un saco enorme detrás, se saben los nombres de los pu*** renos que tiran del trineo de un tal Santa Claus que es un gordo colorado que se inventó Coca-Cola y que dicen que baja por las chimeneas,.. ¿Pero qué chimeneas ni chimeneos? ¿Quién tiene Chimenea? ¿Nos hemos vuelto locos?..

Para unos el que viene tiene poderes mágicos, y se puede hacer invisible, otros vienen con camellos a los que hay que dar de beber (que si la de la Chimenea es inverosímil esta...), los hay que creen que trabaja solo, otros piensan que tiene un ejército de duendes, luego están los reyes magos y sus pajes..


Que vaya movida para repartirse territorios y no solaparse apartados postales. Que como un día coincidan en la zona o haya una confusión la pelea va a ser to´guapa y se van a repartir hondonadas de hostias. Ahí Melchor metiendole el puño al Olentzero, el niño Jesús, hincando a Santa Claus, la señora Noel tirando de la barba a Gaspar, los duendes repartiendo entre los pajes..

Y hablando de pegar. Que todavía no hemos hablado de la que tienen montada los catalanes con el tronco ese al que afostian para que cague los regalos. El cagatió lo llaman en un alarde de elegancia. El tio de Nadal, la troza.. Y esa ya si que se me sale del scanner.
¡Y para colmo de incompetencia de estos tíos de la ONU me he enterado de que hay países en Arabia, China y por ahí, por el extranjero.. que ni siquiera tienen Navidad! ¡Como te lo cuento!

¿Pero para qué queremos la ONU si no unifica ni esto? ¡Unificad esto ya!

Cada vez se lo ponen más difícil a los padres para mantener la ilusión y la magia.
¡Que los niños se van  a volver locos jod**!
Que no son tontos y hacen sus erasmus infantiles y viajan, y tienen primos por ahí, y contrastan entre ellos.

¡Haced algo, que para eso os pagamos! Tú. Si tú, Wan ki Moon, o como te llames. A ti te lo digo, no mires para otro lado. ¡Gánate el sueldo!

Y ya.


martes, 1 de diciembre de 2015

¿Y SI SÍ?


Anda que no iba a tener gracia. Todos los racionalistas creyéndonos tan listos desde hace décadas y luego eso. ¿Te imaginas?

Ahora que la razón ha ganado la batalla a la superstición en las sociedades avanzadas y el laicismo parece que va a ser trending topic en breve. Ahora que la duda es la nueva diosa. Ahora que hasta los líderes espirituales del mundo dan un paso atrás y reconocen que lo que hasta hace poco era el centro irrenunciable de su mensaje en realidad era poco más que una metáfora. Ahora que el Papa dice que no hay infierno ni nunca lo hubo. Que era una forma de hablar para entendernos. Ahora que a todo el mundo parece ridículo que alguien se inmole a cambio de la promesa de cien huries para toda la eternidad. 

Ahora que la trascendencia ha dejado de ser un concepto creíble en sus planteamientos púberes y simplificadores. Ahora que la humanidad parece salir de la infancia y entrar en la adolescencia hacia la madurez de la ciencia y el conocimiento. Ahora que las religiones tienen que reinventarse para ser creíbles y no ser meros refugios corporativos en que sentirte a gusto entre los tuyos y saberte superior respecto a los equivocados otros. Ahora que nos reímos de los creacionistas y de los fanáticos religiosos de toda índole (menos de aquellos que nos cortan el cuello. De esos no nos reímos nada de nada). Ahora que las confesiones empiezan a recuperar el camino que nunca debieron abandonar y a poner de nuevo como su eje al prójimo (y en concreto al prójimo más débil) y entender que su dios no les pedía adoración directa sino a través de los otros. Ahora que se pone más el acento en el código moral que en el culto al líder aunque fuera el líder supremo. Ahora que se reniega de imágenes simplificadoras y se admite que eternidad e infinito son términos que de verdad nunca llegaremos a comprender del todo. Ahora que se admite la espiritualidad sin religiosidad ni confesión, que se entienden las posturas adogmáticas, ateas o agnósticas más que nunca.. 

¿Te imaginas que fuera verdad?

Que bonito sería que estuviéramos equivocados y al morir resucitáramos tal como fuimos en nuestro mejor momento. O mejor, si es que no hubo uno bueno. Con todo el pelo. Que los que sufrieron en vida disfruten ahora. Que a la puerta nos fueran a esperar nuestros seres queridos en carne inmortal para siempre estar en su compañía. Que hermoso que hubiera justicia y a los malvados esperara un castigo y a los justos un premio en forma de felicidad ganada para siempre. Que Dios nos diera su aprobado en el juicio final y hubiera merecido la pena este valle de lágrimas y todo eso. Cómo molaría lo de las huries. O el Walhalla de eternos banquetes e hidromiel sin fin brindando con el mismo Odin. Que guay sería lo de reencarnarse cada vez en algo más molón hasta el colmo final de la molonez y alcanzar así el definitivo nirvana.

¿Y si fuera cierto? ¿Y si eran los simples los que tenían razón?¿Y si eran los crédulos los más sabios? ¿Y si a Frodo y a su tío le dejaron de verdad navegar hacia el oeste y están allí para siempre en Eldamar en las estancias de Mandos rodeados de Elfos? ¿Y si las castas sacerdotales que pastoreaban a su rebaño para cuidar los intereses de los poderosos en realidad nos habían estado diciendo la verdad? ¿Y si los descreídos estábamos errados? ¿Y si las sesudas explicaciones antropológicas sobre los enterramientos paleolíticos como respuesta a lo que el ser humano no comprendía eran solemnes idioteces? ¿O la teoría de la creación mítica de dios? ¿Y si murió y de verdad resucitó al tercer día y nos espera sentado a la diestra de un padre barbudo y sabio, inmisericorde si fuiste bueno e imperturbable y despiadado si no lo fuiste? ¿Y si las legiones de espiritistas y esotéricos varios eran los que estaban en la verdad? ¿Y si quienes a lo largo de los miles de años de la humanidad murieron en la esperanza de la vida eterna estaban acertados? ¿Y si fuera verdad que quienes decían haber visto un fantasma (de los que te burlabas) hubieran visto algo?¿Y si la chica de la curva era real? ¿Y si había vida después de la vida después de todo? 

Ya te jodería, ¿eh?

Ale. Ahí te quedas ahora con tu come, come..

Y ya.

(Nota: Claro que esta suposición significaría que las brujas, los homosexuales, los adúlteros, los divorciados, los blasfemos, los que hubieran comido cerdo o bebido alcohol, los impuros por tocar mujer con la regla, los que trabajaron en Sabath, comieron durante el día en el Ramadán, los masones..(o cualquiera otra de todas las supersticiones que a lo largo de la historia los sacerdotes han inventado para someter al pueblo) no podrían compartir la felicidad eterna de los justos y benditos. La de los Santos. Y que el Edén estaría lleno de cruzados con bula papal y absolución plenaria para llenar sus manos de sangre siempre que fuera en defensa de la religión verdadera, curas que se pusieron al lado de los dictadores genocidas y de los asesinos represores, o yihadistas que se hicieron explotar bajo la promesa de la vida eterna.)

sábado, 28 de noviembre de 2015

EL VENDEDOR DE HUMO



Su vida profesional había sido una sucesión de trabajos cuyo nexo en común era que tenían nombres pomposos y ningún contenido. No sabía lo que era ganarse la vida honradamente. No es que fuera un delincuente, aunque a veces había rozado la estafa, sino más bien se trataba de un vago con estilo. Alguien que había sabido convencer a los demás de que tenía algo que ofrecer aunque no fuera así. 

Empezó dando charlas sobre epistemología ante auditorios formados por personas que no se atrevían a decir en alto que no sabían lo que era aquello por miedo al ridículo académico. También pasó por la consultoría, la certificación de calidad, la prevención de riesgos, la formación de ejecutivos, el outdoor training, psicólogo de gatos..Usando palabras como nicho o implementar se había hecho un nombre.

Últimamente había visto en el sector digital una nueva oportunidad y había probado un tiempo como blogger de moda y luego Community manager.

Su secreto estaba en el uso inteligente del tiempo. Nunca se dedicaba a algo más del necesario. Solo el suficiente para que no le pillaran. Para no dar oportunidad a nadie de descubrir el engaño.

Ahora se publicitaba como "gestor de marca personal".

El mes pasado me crucé con él en la calle 7 con Kensington. Hacía mucho que no nos veíamos. Nos paramos a charlar entre la gente un instante. Tras los saludos y cortesías de rigor mi curiosidad se abrió paso y le disparé la pregunta a bocajarro.

- Bueno. Ya he visto tu nuevo perfil profesional en Linkedin. Oye Charlie ¿Que cojon** es un "Gestor de marca personal"? 

- Bueno John (Nunca supe por qué me llamaba John si me llamo Peter), es sencillo.  Como experto asesor de imagen me contratan para humanizar perfiles en las redes. Diseño estrategias de alto impacto social para aumentar la penetración en el mercado de la popularidad de personas que quieren estar presentes allí donde hay que estar hoy día. Aplico herramientas de aumento exponencial de presencia en redes sociales y gestiono perfiles en orden a lograr su aumento expansivo de relaciones.

- Vale. O sea, que como tienes mucho tiempo libre y ellos no, te dedicas a mantener la cuenta de twiter de algún ricacho que no sabe hacerlo por si mismo colgando comentarios en su nombre. O de alguien ocupado pero que cree que teniendo cuenta es más humano, políticos y eso. Es decir, que das likes desde cuentas falsas para aumentar el número de los me gusta de algún adolescente niño pijo. Intentas que sus nombres salgan en Google en la primera página a base de entrar muchas veces en su perfil para ver si es ese el secreto. ¿Algo así?

- Es más complicado. No tan sencillo.

- ¿Haces fotos a la gente y se las cuelgas tú en su cuenta de Instagram para que alguien alimente su egolatría o parezca más feliz de lo que es? ¿Ni siquiera se las haces y solo te las mandan y tú las retocas y las cuelgas?.. ¿Les suplantas en Facebook con su permiso para que parezca que están vivos en las redes?

- .. No es eso exactamente.

- ¿Y te pagan por ello?

- Eso cuando pagan.

Y ya.


martes, 24 de noviembre de 2015

LA PALABRA PERDIDA

Una tras otra las persianas del despacho del comisario fueron cerrándose impidiendo ver a los agentes y detectives que en ese momento estaban en la jefatura lo que sucedía dentro. El inquilino de aquel despacho había ido girando una por una las cadenitas que hacían que las hojas pivotaran sobre si mismas hasta cerrar el paso a la luz y a la mirada de los curiosos. Cuando acabó, la conversación continuó tras el paréntesis que el jefe de policía se había tomado para llevar a cabo aquella operación. Todos pudieron oir fuera los gritos.

- ¡Usted obedecerá mis órdenes! Punto. -sentenció.

La persona a la que iban dirigidas aquellas palabras se encontraba en ese momento sentada en el sofá que el comisario reservaba a las visitas. Esa familiaridad enfurecía aun más al superior. 

- Y ahora, si no tiene nada más que añadir, salga.
- Pues ya que lo dice.. - empezó Mulligan.
- ¡Maldita sea detective, era una pregunta retórica! -gritó el jefe de policía.
- Pero es que me sigue pareciendo una solemne estupidez ¿Va a sacar usted a un hombre de la calle, de casos realmente importantes, para esta idiotez?
- Son órdenes de arriba. Vienen de la central y hay que obedecerlas. Algo que parece que usted ha olvidado.
- Esos burócratas mariquitas de Washington no sabrían reconocer el verdadero trabajo policial ni aunque les diera una patada en el culo.
- Es política detective. Y ni usted ni yo somos quién para poner en duda las órdenes.
...

- La Real Academia de la Lengua ha perdido una palabra y nosotros somos los encargados de encontrarla -continuó el comisario dirigiéndose al detective ya en un tono menos formal-. Esta es la foto del objeto cuyo término que lo describa con exactitud nadie acierta a encontrar.

Y mientras hablaba le alargó la imagen.



- ¡Pero esto es un puto plumas normal y corriente!.
- Error - ya han intentado aplicar esa explicación pero no encaja. No en todos los casos está acolchado y forrado por dentro con plumas.
- Pues yo que sé -dijo Mulligán - ¿Un abrigo? ¿Un chaquetón? ¿Una cazadora? ¿Una trenka? ¿Una parca? ¿Un lóden?
- Ya, ya.. o  una zamarra, una pelliza, un trench, un tres cuartos, una chaqueta, un cortavientos, una chupa, un chubasquero, una bomber, una chamarra...No se haga el listo. A esa gente le gusta la precisión en el lenguaje. Los expertos ya han intentado usar todas esas expresiones en el contexto de una frase pero siempre se han rendido al final. Ninguna de ellas responde con exactitud al concepto. Se ha perdido la palabra. Salga, pregunte por ahí, indague, husmee. ¡Haga su trabajo maldita sea!.. Y encuentre ese maldito término. Así podremos seguir dedicándonos a nuestra función de verdad en cuanto acabe este encargo. 
- ¡Hay que joderse! Resulta que todo el mundo ahora lleva ese tipo de ropa ¿y nadie sabe como se llama?
- A mí qué me cuenta. Pregúnteles a ellos como la llaman. Pero le advierto que eso ya lo han hecho otros antes. Y mejores que usted. Y nadie ha acertado con el término correcto.

- ¿Se puede? -dijo una voz femenina desde el exterior del despacho.

El comisario abrió y enmarcada bajo el dintel estaba la señora de la limpieza.

- ¿Qué quiere? No ve que está interrumpiendo trabajo policial.
- Son las ocho -dijo ella- Todos se han ido y yo tengo que hacer mi trabajo también. 

El comisario y el detective miraron sus relojes respectivamente. No se habían percatado del paso del tiempo. Cogiendo sus gabardinas de la percha salieron. La mujer pasaba el trapo por encima de la mesa lánguidamente y empezaba a preparar sus útiles para limpiar el polvo del mobiliario, barrer y fregar.

- ¡Eh, amigo! -gritó la limpiadora mientras se alejaban-. No se si es importante pero ¡Se deja usted aquí esta foto de un ANORAK!

Los dos investigadores se miraron durante un momento en silencio y luego simultáneamente estallaron en carcajadas.

Y ya.


jueves, 19 de noviembre de 2015

S.P.Q.R.


Fíjate si andaremos pillados que en mi partido hemos acordado que me presente al Senado por mi circunscripción electoral. Tras una somera reflexión he entendido la jugada; Un partido que aboga por la supresión de esta institución me propone para que forme parte de ella. Está claro: quieren que me la cargue desde dentro. Nadie más indicado.

Pero las cosas o se hacen bien o es mejor no hacerlas. Y yo me tomo estás cosas muy en serio. Así que, como era de prever, me ha entrado el ataque de angustia y los siete males. Con sudores fríos provocados por el vértigo de la responsabilidad y el sentido de estado y del deber cívico he desempolvado los apuntes de la carrera rápidamente para repasar para qué valía esa insigne cámara legislativa, qué se hacía en ella, quiénes la formaban, cómo se llega (para dar las indicaciones correctas al taxista) y, sobre todo, cómo hay que ir vestido, porque lo que no quiere uno es hacer el ridículo si acaso en un conato de confianza sus conciudadanos y convecinos consuman el gesto de confiar en él. Con un par. ¡Connio!

Dado que quemé mis apuntes de constitucional en un fuego de campamento aquel insigne verano en que por fin aprobé la asignatura, la única fuente a la que he podido acceder han sido los de derecho romano que por alguna razón extraña aún estaban por mi trastero (lo cual me ha hecho dudar no fuera a ser que aún no hubiera aprobado esta otra disciplina y veinticinco años después descubriera que me tenía que volver a examinar para acabar la carrera -pesadilla recurrente-. Y los orales de Romano eran lo peor).

Varias han sido las dudas que me han surgido una vez consultadas mis notas (que no fueron precisamente para presumir). 

Me honra que hayan pensado en mí para esta tarea en la que desde el "Senatus" y junto al "Populus" formaremos la "Res pública", pero no tengo claro cómo voy a defender los intereses de Roma sin estar al tanto de sus problemas. La última vez que estuve allí fue hace más de quince años cuando aprovechando una oferta de viaje en autobus para asistir a la canonización de no se quién pude confundirme entre los feligreses asistentes. Y así, peregrino, por el camino (que siempre lleva donde lleva) cogido de la mano agarrado a tu cintura te canté a la sombra de los pinos.. ah, no. Perdón.

Bueno, pues eso. Que tras dieciséis horas de rosarios y avemarías llegué por fin y pude escaquearme para irme al Foro y al Coliseo. Y esa es toda mi experiencia con la Civita orbis terrarum, con la metrópoli del imperio y tumba del apóstol. Y que no se si es suficiente para presentarme a todo un señor Senado. Pero bueno, doctores tiene la iglesia.¿O eran curas?

Lo que me ha quedado claro (gracias a los gráficos encontrados en Internet) ha sido cómo he de vestir la toga, prenda que, en mi humilde opinión, aunque te da un cierto aire chic, ya está pasada.












Y ya que sale el tema he de manifestar mi queja con Google pues me ha confundido más que ayudado en mi búsqueda. Primero porque no me queda claro cuándo se celebran las famosas "Fiestas Toga" y segundo porque no entiendo cómo funcionan los elevadores esos con los que tomas la palabra y hablas ante ese foro en ese sitio tan curioso rodeado de gente tan rara (¿Habrá que hacerse esos peinados para hablar ante los demás senadores?)


Yo  por si acaso he ido sacando mi toga del armario, pero me he llevado la sorpresa de que la mía no se parece nada a la de los gráficos que he visto por ahí.¡Me timaron again!


Y es que ya me gustaría a mi salir.
Así podría decir mi frase:

"- No se de que me está hablando Vader. Soy un miembro del Senado viajando en misión diplomática"

Mola

Y ya




lunes, 9 de noviembre de 2015

LA EXPRESIÓN DE EUGENIO

Deuteronomio 5.21.

Hoy lo he vuelto a ver. Hacía semanas. Al principio me ha costado reconocerle pero era él. Vestía distinto más cuando me he parado en el paso de cebra en cuya esquina estaba apoyado no he tenido dudas. No podría confundir esa expresión viscosa y repugnante.
Él no me ha visto. Estaba ocupado mirando como él mira. Con esa mirada suya tan atenta. Abstraida de lo demás. Eso me ha permitido fijar en mi retina, durante los cuatro segundos que he estado delante suyo, su actitud y sobre todo su gesto.

Había visto mil veces esa expresión en su rostro. No podía equivocarme. Siempre fue muy reconocible. Es la misma que la del magistral Toni Leblanc en la primera de Torrente haciendo de padre miserable, La de Caderous en el Conde de Montecristo, la de Smeagol al convertirse en Gollum, la de Homer Simpson. 
La del viejo verde. La del putero baboso. La de la avaricia y el deseo insano. 
Era la que tenía en la cara cuando se asomaba desde la zanja para mirar las piernas de las señoras al pasar con la esperanza de ver algo prohibido. El rostro cutre de la lascivia. La misma que seguro tuvo hace mil años en el rostro un dominico acariciando a un niño recién llegado al seminario; Unos ojillos malignos medio cerrados como tramando algo mientras mira al objeto de su deseo taladrándolo. 
La acompañaba una boca torcida en un gesto característico. Con la punta de la lengua asomada por la comisura sonriente. Una sonrisa desagradable. 
Era la suya, lo ha sido siempre, una mirada torva y sucia. La de quien desnuda a alguien y le asoman a los ojos las intenciones. Una expresión silenciosa. Nunca decía nada al cubrirse con ella el rostro. Y eso era lo peor. 
Es la de Eugenio una expresión que no necesita espectadores ni público. No está hecha para la conversación. Es un monólogo de mirada. Es una a la que le sobran los demás. No existen. Solo su dueño y su objetivo. No la hace para la grada. Ni para él mismo. Solo es reflejo de su alma y de su pensamiento impuro en ese instante. 

Pero quien le ve ahí parado con esa expresión en el rostro mirando a lo lejos siente algo negro dentro.

Dicen las malas lenguas que a Eugenio le ha tocado un pellizco en la lotería. Ya no se le ve por la obra. Hoy vestía pantalón verde de pana, un barbour, bufanda y gorra de paño de marca para tapar su calva al frío de la calle. Iba bien afeitado. Estaba a la puerta de un colegio privado. Apoyado con descaro en la esquina frente al paso de peatones. Miraba sediento a las madres que dejaban a sus hijos a primera hora. 
No hacía nada. Sólo eso. Miraba. Y su expresión era la misma que cuando sin decir nada, seguía con la mirada desde el andamio a las chicas pasar de camino a las facultades por debajo de él. 

Hoy me ha dado mucho asco la expresión de Eugenio. La del que está, en ese preciso instante, incumpliendo el noveno mandamiento. La de quien está consintiendo pensamientos y deseos impuros. La de quien está codiciando la mujer del prójimo.

¡Pero hombre Eugenio disimula un poco! Que todos hemos deseado a la vecina del tercero pero no dejamos que se nos note tanto. 

Y ya.


sábado, 7 de noviembre de 2015

BLOGGER

Pues si queridos followers, poned vuestro modo fan en ON y preparaos para, una vez más, seguir mis consejos de moda si queréis estar en la tendencia. Como sabéis no es fácil ser trending y yo, que soy super style, os doy mil ideas para que vuestra elección nunca deje de sorprender a vuestros amigxs. Y si de paso consigo que me entre un dinerillo con la publi pues genial, no? XDD

La elección del outfit diario es superimportante. Qué os voy a contar que no sepáis. Hoy os traigo un must. Un review de una prenda imprescindible en todo fondo de armario.
El topic de hoy son los cuadros sobre fondo amarillo que son lo más. Yo particularmente me declaro superfan. #Muerodeamor.




Combinables con todo. Llamativos y chispeantes. Valientes. Si los llevas, como yo hoy, en chaqueta, emparejados con pantalón pitillo verde pistacho y unos "Showars" en los pies (I´m in love. Rendido a sus pies total) serás el rey y la fiesta girará a tu alrededor. Juega con los tonos de las gafas en azul y con calcetines de lana a bandas naranjas (Ni se te ocurra la horterada del foulard. Está completamente pasado).

Recuerda: Solo uno de estos tres complementos, nunca dos. O gorra, o tirantes, o corbata (y mejor si es pajarita, pero de color, eh! Nunca negra). Y viceversa (que nunca he sabido lo que significa pero es una palabra que me encannnnta). Tampoco cuadros sobre cuadros (la camisa leñadora para exterior, no bajo jacket!!!! horror!!! Mal!!! Alarma de mala combinación!!!)
La bolsa cruzada en tonos militares o aventureros sigue siendo mainstream. Toda una apuesta válida que dará un toque final destroyer y práctico al conjunto (¿Donde sino llevar el ipad?). Esta temporada en la comunidad indy la inclinación en ese mundillo está entre el árido, el arena, y los tonos coyote y tan. En materiales bastos y deshilachados. Nunca "camouflage" y vamos dejando el verde oliva y el caki, vale?

No recomiendo con cuadros amarillos ni coleta-moño-recogido encima de la cabeza, ni cascos XXL, ni grandes anillos que pegan más con el look que mañana trataremos.. Tampoco arremangarse para dejar ver los tatoos del brazo. Hoy no toca si eliges este outfit. ... Pero está claro que puedes seguir o no mis consejos. Tu sabrás si quieres marcar trend o no XDD
;-)

El toque definitivo.. ya sabes: tu vespa azul.


En el próximo post: cuidados del bigotebarba. Hasta mañana hipsters! Y no os olvidéis de darme un +1.

Like y compartir si os ha gustado.

Y ya.


lunes, 19 de octubre de 2015

PRETERISMO



Cuando en el año 2050 se declaró oficialmente que ya vivíamos en el futuro la teoría del péndulo entró en marcha. De aquella manera los movimientos que cíclicamente pretendían reivindicar lo pasado volvieron a estar de moda.  En literatura y cine superada la ciencia ficción por el agotamiento del público nació el "Preterismo". Ciertamente llevaba décadas gestándose algo así y no era difícil de prever. Lo difícil de ver con antelación serían los extremos de ridículo a los que la imaginación de los autores llegarían.

Corrientes como lo vintage en la moda de los años 10 y 20, el movimiento "steampunk" y el revisionismo en historia, no hacían sino anunciar este movimiento literario que llegaría con la mitad de siglo.

Las páginas y escenas se poblaron de imaginaciones y fantasías, sinsentidos y estupideces como teléfonos a los que la batería duraba más de un día, música que no se podía llevar encima pero a cambio permitía distinguir en pistas la música discriminando los instrumentos o los graves de los agudos, materiales que duraban varias generaciones y podían pasarse de padres a hijos, software que no necesitaba de constantes actualizaciones, bombillas que iluminaban y no se gastaban, vehículos pensados para durar toda una vida, lugares en los que se almacenaban libros en papel para quien quisiera ir a leerlos e incluso llevárselos prestados y zarandajas de ese estilo.

Hubo quien llegó a imaginar un tiempo en que no había que marcar un prefijo antes de llamar al número deseado.

Y es que ya se sabe que a los escritores que tan solo tienen la imaginación como patrimonio no se les puede dejar sueltos, que luego van y recuerdan tiempos que nunca existieron, nostalgias de tecnologías que estaban al servicio del usuario y no del mercado. 

Menos mal que el gobierno mundial prohibió duramente tamaña subversión intelectual. Aquello rebelaba a los lectores. Llegaron a creer que realmente hubo un tiempo en que la gente usaba esas cosas y empezaron a cuestionarse la obsolescencia de los objetos y a pensar de verdad, como los más conspiranoicos denunciaban, que estaba programada. 

Y ya.


sábado, 10 de octubre de 2015

LA METAFORA DE LA ROTONDA



Lo que sucede en España con las rotondas es una magnífica metáfora de cómo somos. Es la nuestra una sociedad tan poblada de simpleza y mediocridad intelectual que ni la Dirección General de Tráfico se atreve a acometer la titánica tarea de explicar con claridad cómo se debe tomar una de ellas. Es imposible.

Seguro que al leer estas lineas has pensado ¿Pero qué dice este? ¡Si está bien claro! Pues te diré que lo mismo han pensado todos los demás y ninguno cree que se tomen del mismo modo. Eso si. Cada uno de nosotros estamos seguros de que la nuestra es la forma correcta.

Así somos los españoles. Cada uno con su versión y en la creencia de que es la correcta. Y no hablamos de algo baladí, sino de algo que cuesta muchos millones de euros al año en chapa y pintura. Pero nosotros a lo nuestro. Cabezonería ibérica. 

No es el objeto de esta entrada dar una explicación al problema ni tratar de clarificar aquello que ni la propia DGT se ha atrevido a aclararnos a los españoles (Yo, como vosotros, también tengo mi propia teoría y por supuesto SE que es la correcta). Simplemente trato de poner el acento en el hecho de que esta imagen sirve muy adecuadamente para describirnos. Tanto la figura en sí misma como la imposibilidad para aclarar su correcto uso. Tanto la imagen de españoles dando vueltas enfadados tratando de salir de su situación creyendo tener la razón en sus posturas y causando finalmente atascos y accidentes por su tozudez y decidiendo salir hartos y que salga el sol por antequera en la próxima vuelta metiendo el morro y pitando, como la dificultad para acordar un slogan claro que resuma una instrucción obligatoria para todos.

La DGT ve tan difícil explicar esto que prefiere dedicarse a campañas de prevención de velocidad, radares o cinturones de seguridad. Y digo yo que no puede ser tan difícil hacer un buen spot. Uno que aclare con una idea fuerza cómo c****** se toma una rotonda.

Pero no. En el fondo entiendo al ministerio del interior. Porque la explicación de cómo se toma correctamente una rotonda requiere más de dos oraciones y puede que alguna de ellas fuera incluso yuxtapuesta. Y claro. No todo el mundo lo pillaría. Ni el sistema sanitario español está preparado para la avalancha de derrames cerebrales. 

Al español medio no le puedes dar instrucciones en las que tenga que pensar o tomar decisiones por si mismo/a. Han de ser muy directivas. De tipo "Haz esto" o "No hagas esto otro". No caben condicionales como por ejemplo "Si vas a salir por la tercera salida de la rotonda debes ir preparándote para entrar por el carril izquierdo a fin de no interrumpir la circulación de los que salen por la primera y que te de tiempo a ir saliendo al carril exterior para salir por él en tu salida en su momento".  ¡Ni de coña! Necesitaríamos algo más directo y no lo hay sin mentir o ir contra la norma (Por ejemplo ¡vete siempre por fuera!)

Eso sí. Mientras tanto los cuñados de los concejales de urbanismo se han forrado en toda España a base de llenar de ellas nuestro país.



domingo, 4 de octubre de 2015

EL INSTANTE



Levanto la vista del teclado (no sé escribir sin mirarlo y creo que a estas alturas es tarde para intentar aprender) y contemplo a lo lejos, a través de los cristales, la ciudad. Estoy cansado. Llevo horas tecleando. Casi cincomil palabras hoy. Las gotas de lluvia resbalan perezosas por la ventana. Ahora mismo no llueve pero lo hacía un minuto atrás. He perdido la cuenta de las veces que ha sonado esta canción. Es más que posible que me haya olvidado de que la música estaba puesta o me haya acostumbrado tanto a ella que ya ni siquiera la oyera. Solo estaba ahí. Como las paredes o las fotos enmarcadas. El disco se repite desde el inicio una y otra vez. Ahora lo vuelvo a oír conscientemente y me detengo por un momento a paladearlo. Suena de fondo Miles Davis en la banda sonora de "The Hot Spot". A mi lado el segundo Glenmorangie de la tarde está mediado y en el cenicero hay seis colillas. No me había dado cuenta de que había fumado tanto ni bebido tan poco. Abro la ventana para obligarme a levantarme y así estirar las piernas. Y para airear un poco el estudio en el que escribo y oxigenar la cabeza y las ideas. Estoy pleno y agotado al mismo tiempo. Veo cerca el final de mi siguiente novela y eso me anima. Detrás de mí en el estante están los primeros ejemplares que salieron de imprenta de cada uno de los otros siete libros que ya he publicado. 

Como en todos los casos en esta fase del proceso el texto parece estirarse y encogerse a voluntad como con vida propia. Independiente y autónomo. Sin contar conmigo. A medida que lo escribo. En mi mente tiene un volumen pero según avanzo descubro personajes que hasta ese momento no habían entrado en juego y requieren su propia presencia, su descripción, su intervención. Y se amplía mi dimensión inicial. O me pasa con los paisajes, o las acciones. Nuevas historias que no tenía previstas aparecen. Nuevos escenarios que describir. O surgen nuevos hilos de los que tirar, o algo que me hace reconsiderar una idea que tenía para avanzar en una dirección concreta y ahora me obligo a ir en otra.También sucede a menudo lo contrario y abandono a personajes que creí que iban a tener más papel en la historia o caminos que tenía decidido seguir. Simplemente no los sigo ya. Voy por otros. Y sucede también que lo que tenía previsto me ocupara una mañana y dos mil palabras se resuelve en unos minutos y en unos párrafos.

No es como la escultura de Miguel Ángel, que decía que estaba dentro de la piedra y él sólo la sacaba. Mi escritura no existe hasta que las letras se ordenan una tras otra y las palabras salen y fluyen sin hacer caso al plan preconcebido que tenía dispuesto. Mis textos tienen vida propia. Y es ajena a las que yo les había imaginado. No estaban ahí antes. Van naciendo y creciendo según los escribo.

Más allá de eso es inminente el final. Se ve ya en el horizonte. Puede que me sorprenda y tarde más o menos pero está cerca. Y la sensación de ver aproximarse el momento terminal de un relato es muy curiosa. Difícil de explicar para quien no la ha sentido nunca. Es como lo que se vive en el último repecho de una montaña. Una curiosa mezcla de satisfacción, agotamiento, tristeza y esperanza. Puede que haya antecimas engañosas, pero está ahí. La sientes. 

Luego vendrá la siguiente fase; Editar el texto, corregir, releer mil veces, volver atrás, aumentar, reducir, eliminar,..pero de momento me llego a esta y he de prestarle toda mi atención.

Joder. Es curioso. Hubo un día en que soñé esta escena concreta. Allá lejos en mi juventud. Y hoy la estoy viviendo. Y ya van varias veces. Puede que por fin haya llegado el momento de saltarme mis complejos y decírmelo al espejo:

¡Eres un puto escritor tío! ¡Lo lograste! Ya puedes mirar al niño que fuiste con orgullo (pues esto no te lo ha dado nadie) y decirle que cumpliste su sueño.

Y ahora perdonad, pero tengo que volver a mi texto. Me reclama. Se acabó el descanso. Debo ser el único idiota del mundo que aprovecha una parada en un día entero escribiendo para escribir una entrada en su blog. No tengo remedio. Os dejo. Hay que aprovechar estos momentos en que las ideas fluyen como el humo de ese cigarro que tengo delante sobre la mesa.

Y ya.


(Foto superior propiedad de lacamaradenaximandro.blogspot.com)

miércoles, 30 de septiembre de 2015

LOS QUE MIRAN A TRAVÉS DE LOS CRISTALES


Me ha dicho mi psicólogo que estáis ahí aunque no os vea, aunque no os haya visto nunca. Y me ha recomendado que os mire a la cara y reconozca por una vez vuestra existencia. Que va a a ser bueno para mi a pesar de que no veo cómo ni en qué me puede beneficiar hacerlo. Ha insistido en que lo haga aunque solo sea un momento así que ahí voy. Lo haré con estas letras. Merecéis al menos que me dirija una vez a vosotros. O no. No me importa.

Siento no veros. No haberos visto nunca. No estaros viendo ahora. ..

¿Pero a quien trato de engañar? No. No lo siento en absoluto. Esa es precisamente la base de mi existencia.

Os cruzáis conmigo por la calle. Voy ocupado. Siempre voy ocupado. Hago cosas importantes que no entenderíais (¡Que me importa en realidad si las entenderíais o no las entenderíais!) No me he parado nunca a pensar si hay o no más gente aparte de mi, de nosotros, así que no voy a empezar ahora. 

Tengo esa mirada que os molesta. Esa que os pasa por encima. No. En realidad os atraviesa. Los demás no existís. Tal es mi grado de abstracción. Miro a lo lejos a través de vosotros. Me estorbáis un poco en mi mundo. Sería un mundo mejor sin vuestra existencia. Bueno, en realidad da igual si estáis o no en él. Alguien tiene que hacer el trabajo sucio. Supongo. Lo que no quiero es tener que cruzarme con vosotros, ni tener que veros ni tener que recordar vuestra presencia. Me incomodáis. No sois transparentes del todo. No puedo ver del todo a través vuestro y eso me molesta. Sois un poco más opacos de lo que me viene bien. Pero poco. No os necesito en mi realidad. No os necesito en absoluto. 

Es mi mirada la del que pisa fuerte queriendo impresionar a otros (vuestra opinión ni siquiera es relevante). Es la del que habla por el móvil de algo super importante y mira a través vuestro, con mirada de distancia, como si no estuvieseis. Porque para mi no estáis. No sois nadie. De ser algo seríais objetos así que sois nada. Sois aire, cristal, espacio sin cosa alguna que me aporte. Es la mía la mirada de quien no le importa estar tan solo que sus miradas atraviesen a la gente normal y solo vea a aquellos a los que su cerebro selecciona por ser de su interés por algún motivo. Es la mirada de quien usa a la gente como si fueran cosas. De quien no empatiza. La mirada del vendedor volcado en una venta. La del cazador. La del asesino centrado en su presa. La mirada del rico. La mirada del poderoso. La del egoísta. La del maleducado. La del desconsiderado. La del niño mimado. La del psicópata.

Mi mirada es más hiriente aún que la mirada de la superioridad. Esa al menos os concede el derecho a la existencia. Aunque sea para recordaros que vuestro sitio está allí abajo. La mía no es siquiera la mirada del que os valora en menos, es más poderosa aún. Es la de quien no os ve siquiera. De quien mira a través vuestro como si fuerais un cristal. 
Es la mía la pulida y perfeccionada mirada de la indiferencia.

Ahí estamos. Muy arriba. Ajenos a vosotros de tan elevados. Por encima de las escalas celestes. Buscadnos mucho mas arriba que los querubines y las potencias, justo por encima de los arcángeles. Unos niveles más allá de los orgullosos y de los arrogantes. Sobre los altivos.

No os menospreciamos. Es que no os tenemos en cuenta. No tenéis importancia para nosotros. No existís en nuestra realidad ni en nuestras prioridades. No contáis. No sois.  
No os despreciamos. Es peor. Os ignoramos. Ni siquiera existís para nosotros. No se siquiera por qué os estoy dirigiendo estas palabras en segunda persona. Tengo que reservar la segunda persona para la gente que sí que cuenta, aunque esa generalmente se conjuga de usted.

Si tenéis suerte por un momento os veremos como un recurso. Tal vez como algo de lo que sacar ventaja de algún tipo; un elemento que usar, un cliente tal vez, un trabajador.. Pero lo más seguro es que nunca ocupéis en nuestras mentes ni un solo segundo, porque si no estáis en nuestro nivel no existís, no interesáis, sois meros "elementos" del paisaje.

Se que lo habéis sentido. Habéis visto mi mirada alguna vez, pero yo no vi la vuestra. No os vi siquiera. Os sentisteis ninguneado por unas décimas de segundo. Os pasé a través. Sin tocaros. Sin veros. Sin que importarais. Se lo que sentisteis hacia mi en ese momento. Envidia. Rencor. 

Somos los que no bajamos al detalle de los gastos, los que no escatimamos (porque a menudo el dinero no es nuestro), los que tenemos partida de representación, los que no hablamos nunca de dinero salvo en los grandes negocios, los que invitamos con la tarjeta de la empresa, los que no damos ni una vuelta y bajamos directamente al parking, los que no concebimos ni una estrella menos de cuatro ni comer si no es en restaurante conocido, los que vamos en linea recta sin apartarnos (ya se apartan los otros). Los que van con prisas, los que solo salimos por el centro, los que no respetamos nada salvo a nosotros y a los nuestros, que son los que nos interesan. Los que creemos que los principios son algo obsoleto, los que servimos al dinero y al poder aunque creemos que ellos nos sirven a nosotros. Somos los que enseñamos a nuestros hijos desde pequeños que sólo nos relacionamos entre nosotros. Los que preguntamos en qué trabajan los padres de sus amigos. Los que competimos en pertenencias. Somos aquello que vosotros queréis ser y os conformáis con que al menos algún día lo sean vuestros hijos aun sabiendo que probablemente no sea así. Y os duele que hayamos nacido ya con ello. Somos los que bajamos del coche y no nos moja la lluvia, los que pisamos moqueta, los que hablamos entre nosotros solamente. Los que no pasamos nada a limpio y sin embargo luego está pasado. Los que cerramos negocios en comidas, viajamos en avión en bussines 15 horas a la semana. Los que necesitamos manifestar nuestro poder periódicamente de algún modo y a la soberbia llamamos influencia. Definitivamente somos la gente guapa. Los protagonistas.

Los que tenemos una vida que merece ser vivida, no como la vuestra: la de la gente que no nos importa. Los cristales que no vemos.