domingo, 28 de mayo de 2023

STORIES FROM THE BORDER LINE

 

Mi relación con esas líneas solo visibles en los mapas a las que llamamos fronteras es compleja. Se mueve entre la angustia y la euforia. A veces me emociona saberme de vuelta en mi país por ejemplo cuando levanto simbólicamente la pantalla del casco viajando en moto al regresar por Gerona para que me dé en el rostro mi aire. Otras me asaltan mini ataques de pánico preguntándome ¿Qué pasará esta vez?

Si alguien quiere emociones fuertes le sugiero que viaje conmigo y se la juegue a ver qué pasa al llegar a un puesto fronterizo. No falla. Siempre me pasa algo. Es garantía de éxito. Una apuesta segura.

En mi caso además no es solo la sensación extraña que tenemos todos al ponernos bajo un nuevo ordenamiento jurídico, autoridades, idiomas y costumbres que nos son ajenas, que también. Es algo que somatizo.

Todo empezó cuando casi se me para el corazón en aquella ocasión a la entrada de Suiza. Siendo monitor de un grupo de chavales preparamos durante todo un año un viaje a los Alpes. Conseguimos fondos con pequeños trabajos, diseñamos la ruta, hicimos las reservas,.. y en el tren, tras nueve horas de viaje, pocos metros antes de llegar al puesto de control helvético uno de los muchachos bajo mi responsabilidad me comenta, como quien no quiere la cosa, que se le ha olvidado el DNI en España, documento sin el cual no se puede entrar en la Confederación. En aquel instante envejecí 10 años de golpe ¿Qué podía hacer? Los padres me mataban. No entraba en lo posible quedarme en Francia con él y dejar seguir al grupo, pero tampoco dejarle atrás y seguir con el resto. Me pasó por la cabeza abortar la operación, por supuesto, pero su naturalidad me empujó a la locura de actuar con normalidad mostrando al funcionario la lista y los permisos mientras por detrás de mi iba pasando el grupo con él incluido. Funcionó.


Aquella solo fue la primera. Desde entonces ya me he acostumbrado a que por alguna extraña razón SIEMPRE me paren a mi en los aeropuertos y registren mi equipaje. Va de suyo. No recuerdo un solo viaje al extranjero en el que no haya anécdota que contar a la entrada.

En otra ocasión al ir a descender de un barco para tocar suelo de Israel TODOS los pasajeros del crucero sin excepción pudieron bajar sin problema. ¿Todos? No. El pasaporte de mi mujer se había extraviado y las autoridades de inmigración no la dejaban bajar así que me quedé con ella en el barco hasta que el consulado resolvió el tema y pudimos bajar horas después. Nosotros solos eso si. Sin el resto de la excursión.

Una vez en la fila de desembarco del avión que me dejaba en el aeropuerto de Múnich la gente iba deprisa a recoger sus maletas por el finger y los pasillos iluminados. Y yo con ellos. Me llamó la atención un tío que iba en dirección contraria haciendo girar algo al final de una cadenita. De pronto me fijo en que se dirige directamente hacia mi casi cerrándome el paso. Extrañado de aquella conducta y con prisas no se me ocurrió otra cosa que "regatearle" haciendo como que iba hacia su derecha para pasar luego por su izquierda en un rápido movimiento. Hasta que dejó de girar el objeto aquel y me lo mostró ante la cara. Era una placa de policía. Ale,.. registro y preguntas.

Todas las veces que he viajado a Suiza ha sucedido algo. Recuerdo como al ir a entrar en este país, esta vez ya sin chavales y en un coche alquilado, por razones que escapan a mi comprensión mi nariz empezó a sangrar profusamente y manché mi camisa. Estábamos en la cola para la aduana, por delante de mi había tres coches y decidí (me estaba poniendo perdido) echarme a un lado para limpiarme sin percatarme del conflicto diplomático que en mi ignorancia estaba a punto de crear. En menos de 30 segundos voces y gendarmes armados nos rodeaban. Lo entiendo.. Visto desde fuera se trataba de un tío con la camisa ensangrentada que se salía de la fila ordenada y se ponía junto a un murete de la aduana. He visto atentados yihadistas menos evidentes.

Siempre había soñado con viajar a Escocia. Durante un año entero preparé minuciosamente un viaje de parejas con mi amigo, la mía y la suya. Estaba planeado cada mínimo aspecto y prevista cualquier incidencia y circunstancia. Al llegar a la ventanilla de equipajes del aeropuerto la amable señorita me provocó mi segundo infarto en una frontera cuando llamó mi atención sobre el pequeño detalle de que mi pasaporte estaba caducado y no podía embarcar.

Pero ninguna como aquella ocasión en que al ir a entrar en Palestina el taxista se negó a pasar y nos conminó a bajarnos del vehículo y seguir a pie. Ahí estábamos, a las puertas de Belén, en una carretera polvorienta a 50 metros de un puesto fronterizo que más parecía de un sitio en guerra con sus alambradas, sus soldados, sus medidas antiterroristas.. No se qué fue peor, si los metros en que fuimos andando hasta el soldado que nos decía que avanzáramos despacio y con las manos a la vista o la sensación, una vez pasado el puesto israelí, de ¿Y ahora qué?

¿Qué será lo próximo? Les mantendremos informados. Permanezcan atentos a sus pantallas.

Y ya.

sábado, 27 de mayo de 2023

ELEGÍA A LOS VOCABLOS DESUSADOS

Al limbo de las palabras blancas, esas que nacen y al poco de ser usadas mueren sin haber tenido tiempo de quedarse, suben sin bautismo los vocablos que no tuvieron oportunidad para gastarse.

Como grumetes caídos en un abordaje, amortajados pequeños cadáveres arrojados por la borda lastrados con balas de cañón, tras largo tiempo cayendo por la oscuridad del lenguaje hasta el fondo del mar del diccionario se posan leves en el abandono. Descansan sobre la arena del olvido. Reposan para siempre por el desuso en los limos de la más profunda de las nadas y las desmemorias. Anclas sin barco, recuerdos de lo que pudieron haber sido, restos del naufragio, cabos deshilachados que, como anémonas, bandean las corrientes caprichosas del lenguaje de cada época. Desechadas palabras que ya nadie hace suyas.
Venid a mi, que yo sea quien os recupere para el presente preciso pero insípido. Haced bello el mensaje. Traed lírica de lenguas muertas donde sólo hay rigor exacto. Volved de dónde sea que os hayan escondido.

Y ya.

miércoles, 24 de mayo de 2023

HIGH NOON

 

 "- Que sí. Tú escucha. Que nos vamos a forrar.

   - Es que no lo veo claro pero bueno, dale.

   - Es la historia de una pareja que se deben conocer por correspondencia desde hace menos de un año o algo así, porque nadie en el pueblo sabe nada de ella, que es una pánfila de cuidado. Están deseando irse para casarse por la iglesia en el pueblo de la novia que está a más de 100 kilómetros (el pueblo, no la novia) y abrir allí una tiendecita. Ella no sabe nada del que va a ser su marido porque él ni siquiera le ha contado que tuvo un tema con otra hasta un año antes aunque todo el pueblo lo sabe. Se casan por lo civil en el sitio en el que él es sheriff...

.. La historia es que él detuvo a un asesino rabioso hace tres años y lo condenaron a muerte. Y mientras el malo estaba esperando que lo colgaran el bueno se lo montaba con su novia. 

  - ¿La del malo?

  - Si

  - ¿Un poco raro eso que me cuentas no?¿Qué pasa?¿que es un sheriff sin ética o qué?

  - Ya bueno, hay que pulir esa parte un poco. Pero no. De hecho él se nos presenta como el epítome de la moral y la hombría. ..Sigo..

.. Resulta que la novia del malo y el bueno tras liarse lo dejaron y él empezó el noviazgo a distancia con la pánfila. La peli empezaría en la boda.

  - Con la pánfila

  - Exacto.

.. Y por alguna razón extraña el malo que iba a ser ejecutado sale libre en menos de tres años y vuelve al pueblo casualmente ese mismo día por sorpresa. Viene en tren el tío. Tan tranquilo..

  - ¿Así sin más?¿Pasa de un día para otro de condenado a muerte a estar libre?¿Algún error judicial o algo?

  - No, eso da igual.

  - Pero ¿Se explica en la peli?

  - No

  - Ya, pues.. ¿estarás conmigo en que suena raro, no?

  - No se va a dar cuenta nadie.

  - Es que ya son unas pocas incoherencias y la historia ni siquiera ha empezado...

  - Bueno, continuo,..  pues resulta que la novia del malo y el sheriff lo debieron dejar a las malas porque hace un año que no se hablan. 

  - ¿Y eso por?

  - Bah, no se explica.

  - Ya. Muy sólido.

  - Y en el pueblo, que es minúsculo, todo el mundo lo sabe.

  - Menos la pánfila de la novia.

  - Por eso digo que debe ser de otro pueblo y acaba de llegar para la boda porque no sabe donde está el hotel, ni conoce a nadie, ni nada..

  - Lo pillo. Sigue..

  - Y hay una escena en que cuando vuelve el malo, después de tres años en la cárcel sin ver a su novia y sabiendo que en ese tiempo ella se lo ha estado haciendo con el tío que le mandó allí para que lo ahorcaran, el malo y su ex se cruzan en la estación y no se dicen ni una palabra.

  - Raro, raro...

  - Tu hazme caso. Nos vamos a forrar...

  .. A todo esto la que era novia del malo que luego se lió con el bueno, ahora está liada con el ayudante del sheriff aunque lo desprecia por chiquillo. Y la pánfila, que no se entera de nada pero quiere irse de ese pueblo en cuanto pueda, va con 20 maletas de la carreta al tren y del tren a la carreta como si nada. Y de pánfila pasa a matar gente por la espalda.

 - Ya veo.. Un guion perfecto. Redondo. Sin fisuras.

 - Ah, y la hacemos en blanco y negro a pesar de que ya nadie rueda en blanco y negro hace años.

 - Si hombre,.. y en tiempo real ¡No te digo!..

- Necesitamos un título.. ¿Qué te parece "El tren pitará tres veces"?

- Ni a un francés se le ocurriría.

- ¿Y "Solo ante el peligro"?

- Muy filosófico.. Los españoles no lo pillarían. Lo llamaremos "Mediodía".

- Pos falen.

Y ya"

jueves, 4 de mayo de 2023

LOS TRES INVESTIGADORES

 

Más que leer aquellas historias las devoraban. Esos libros eran lo que pedían de regalo en cada comunión y cada cumpleaños. Los que no tenían se los intercambiaban entre ellos. Y además en la biblioteca del colegio estaba la colección completa y subían a leerlos en los ratos muertos hasta que sus padres pasaban a recogerlos . A sus nueve años a Juan Antonio, como a sus amigos Alberto y Miguel Ángel, le fascinaban las aventuras de Jupe, Pete y Bob.

El grupo protagonista había elegido un nombre gris y ordinario que a ellos sin embargo les parecía el colmo de lo que se podía molar a esa edad. Tenían su propio logo, un lugar maravilloso y escondido, el `Patio Salvaje´ del tío de Júpiter, que usaban como base secreta de su club, vivían en un mundo propio en el que los adultos eran meros invitados de paso,.. y sobre todo tenían misterios por descubrir.

Era 1979 en una ciudad de provincias. En los telediarios ETA mataba cada día en algún planeta lejano ajeno a ellos. John Wayne cabalgaba en `Sesión de tarde´ los sábados y sonaba Mecano en la radio del coche de sus padres. Salían de Mazinger-Z para llegar a Orzowei, atrás quedaban Epi y Blas, Torrebruno, Pippi calzaslargas, Heidi.. Recién hecha su primera Comunión el mundo de los mayores se abría ante ellos. Era el momento de hacer cosas importantes.

Juan Antonio, Alberto y Miguel Ángel querían sentirse como sus héroes. Y por ello un buen día, conocedores de su mutua afición, durante el recreo se sentaron en los escalones que bajaban al teatro del colegio a escondidas de la marabunta que gritaba y jugaba al balón por encima de sus cabezas. Aquella trinchera en el extremo del patio les hacía sentirse alejados de todo lo demás y por media hora al día aislados en sus cosas. Eso solo lo consigue la imaginación que se tiene a los nueve años. Allí solemnemente decidieron fundar su propio trío de detectives a imitación del de sus idolatrados personajes. Ya tenían escondite. Se repartieron los roles y Alberto empezó a tomar nota en un cuaderno de sus principales decisiones fundacionales. Eligieron un símbolo y se llevaron como deberes a casa pensar un nombre chulo para su agencia de detectives infantiles. Cerraron la reunión y se despidieron ceremoniosamente y de manera discreta hasta el día siguiente como si no fueron a subir juntos a clase a pasar allí las próximas horas. No volvieron a comentar nada de lo tratado en su reunión secreta durante todo el día actuando como si aquello no hubiera sucedido, como si esa media hora hubiera sido una burbuja o un paréntesis en sus vidas. Así se daban aires de misterio y secretismo. 

En la jornada posterior, en su segunda reunión en el recreo, adoptaron un nombre que no recuerdo y pasaron al punto del orden del día importante: Qué iban a investigar, cuál sería su primer caso. En sus mentes de niños soñaban con desentrañar algún asunto que trajera de cabeza a la policía en su ciudad y además su fantasía mezclaba con lógica infantil retazos de comentarios oídos a medias a sus padres en casa con leyendas urbanas e historias inventadas.

- Los "fachas" -propuso Juan Antonio rompiendo el hielo-. En algún sitio he leído algo sobre los "fachas"... que hay muchos ahora en Valladolid o no se qué.

- ¿Qué es eso? -interrogó Alberto interesado mientras escribía la sugerencia.

- Ni idea -contestó Juan Antonio-. Debe ser una banda o algo así. Tal vez atracadores de bancos. Podemos averiguarlo y si lo resolvemos y les detienen por lo que hayamos investigado seremos famosos.

- A lo mejor tiene que ver con lo de las llaves del Campo Grande -intervino Miguel Ángel.

- ¿Las llaves del Campo Grande?

- Ayer mi hermano mayor hablaba en su habitación con sus amigos de ir al campo grande por la noche a por maricas, o no se qué. -explicó- Alguien dijo que se hacia sonar las llaves como señal o algo así porque el Campo Grande se cierra de noche. No me enteré muy bien.

- ¡Eso es genial! -se alegró Alberto-. Suena super misterioso.

- Si. Tiene de todo -señaló Juan Antonio-. Habría que ir por la noche a verlo. Unas llaves, unos "fachas", un parque cerrado de noche. ¡Es como en los libros!

- A lo mejor son unas flores exóticas que crecen en algún rincón secreto del parque, alguien se ha fijado en ellas y lo ha descubierto pero no se lo ha dicho a nadie, y van por la noche a cortarlas para hacer droga.. -dejó volar la imaginación Alberto.

- Se acabó el recreo. Mañana seguimos la reunión. Que cada uno traiga lo que haya averiguado -organizó Juan Antonio.

..

Dos reuniones fueron su efímera vida. El club recién creado nunca más se volvió a reunir. Otros asuntos requerían las energías e imaginación de sus tres miembros. En eso consiste tener nueve años; en emocionarse hasta el extremo con algo de lo que al día siguiente te vas a olvidar. En ilusionarte tanto durante dos recreos con una aventura puntual y momentánea como para recordarla con una sonrisa en la boca cuarenta y cuatro años después. Como si estuvieras aún en aquellas escaleras con tus amigos en el mejor de los tiempos, mientras sobre tu cabeza suenan los chillidos de cien chicos jugando a mil juegos pero tú estás en tu propio mundo.

Hoy han vuelto a mi los tres investigadores.

Y ya.