sábado, 11 de febrero de 2017

TODO


Paradójicamente TODO es un concepto muy relativo. Me sorprendía en mi juventud por lo que algunas personas consideraban un absoluto. Su TODO me parecía ridículo, minúsculo, ínfimo. Realmente pequeño para ser un verdadero TODO. Y medía a las personas por sus TODOS. Aquellas para las que su ambición conceptual era mayor eran merecedoras de mi reconocimiento. Aquellas que ponían su listón bajo en cuanto a su TODO me merecían desprecio. 
Siempre admiré a los astrónomos por tratar de acercarse al único concepto de TODO que merecía la pena aunque fuera inalcanzable. En su infinitud estaba su esencia. A los físicos que trataban de entender las leyes que regían en TODO el Universo. Y por contra menospreciaba a quienes se ocupaban todos los días de su vida de su pequeño taller, de su huerto... Recuerdo que en una ocasión insulté a una profesora con mi pregunta hecha desde la soberbia juvenil cuestionandola sobre si no la frustraba dedicarse a algo que consistía únicamente en transmitir el saber pensado por otros sin crear nada nuevo por si misma. Con los años descubrí que no hay tarea más noble. 

Y así un día me di cuenta de que si a ellos les valía es que realmente era TODO. Y punto.

Oía frases hechas como "El Fútbol lo es TODO" y me reía desde mi púlpito de superioridad intelectual de que para alguien tan poca cosa pudiera ser su TODO. Un auténtico TODO es el Cosmos, me decía, la eternidad de la materia desde el principio hasta lo que será el final de los tiempos, la historia en términos mayores, ni siquiera la nuestra como especie. La existencia, eso sí que es un TODO. Y ni eso, pensaba. Si siquiera nuestras más avanzadas miradas al universo han logrado abarcar más que una millonésima parte de la ventana del concepto de eternidad o de infinito ¿Cómo nos podemos atrever a hablar del TODO?. Pensaba.

Pero sí. He aprendido que una vida, una miserable vida humana, un mero suspiro en el océano del tiempo, un tic-tac en los eones, algo que a nadie importe o se olvide en un par de generaciones de sus descendientes cuando las fotografías amarilleen y estorben en los desvanes,.. es TODO. Sin nada antes ni nada después. Para quien la vive eso es TODO.

Y entendí así que si alguien dice "Para mi .... (añádase en la línea de puntos lo que se desee) lo es TODO", en esa frase hay algo importante y merecedor de, al menos inicialmente, una actitud de respeto primero. Tras una afirmación como esa hay una vida y por ridículo que pueda parecer su TODO, lo es TODO para él. -Al menos el sentimiento. Cosa distinta es la idea de fondo, aquello concreto que constituya ese todo, que puede no ser respetable en absoluto. Quiero decir que si alguien piensa que la segregación racial es su razón de existir no me merece respeto la idea que alimenta sus días y por tanto la persona seguramente, pero sí el hecho de que cada individuo da importancia a distintas cosas y no es necesaria la uniformidad en esto. Me merece respeto la libertad de poner tu ambición y tus esperanzas vitales en los listones que desees-.

De este modo últimamente cada vez que oigo expresiones como "Para mí mi familia lo es todo", "Nada hay por encima de la independencia de mi país", "Sin la caza no soy nada", "Mi prójimo.. , los demás.., mi pueblo lo son todo..", "Eres la razón de mi vida", "Mi vida es mi trabajo", "El tenis es la vida", "Todo es ajedrez", "No hay nada más importante que los toros", "El Rock es la vida" ....las escucho con diferente actitud. Crítica. Siempre. Pero relativa. Diferenciando el respeto a la idea de que para cada individuo TODO puede significar cosas distintas de lo que constituye en sí misma esa causa o razón de existir. Ese respeto es total y sin embargo no lo es mi respeto para cada causa. 

He entendido que para Berengario aquella biblioteca era el mundo completo, y lo que me quería decir "Men in Black" cuando Will Smith abría la puerta de la consigna y se le abría ante si un mundo mayor o cuando el marciano jugaba a las canicas con nuestro universo. He aprendido a entender que a Lord Jim su honor le fuera suficiente, que al Samurai de la película cada flor de almendro le pareciera perfecta, a respetar que al protagonista de "Cinema Paradiso" pudiera parecerle que no hay nada salvo el cine en el mundo, que ya solo eso puede llenar una vida, que nada hay importante realmente fuera de ello.. aunque antes esa sencilla idea me pareciera pobre y poco ambiciosa intelectualmente. ¿Como puede ser algo tan mundano como el cine TODO para nadie? (O escalar, o escribir, o el ejército, o sus alumnos, o su arte, o su afición, o su equipo, o su religión, o su hobby, o el escultismo, o la ley, o la música, o su partido, o sus principios e ideas, o su pareja, o sus sueños, o su profesión, o la amistad..) ¿Como pueden cosas tan insignificantes comparadas con la TOTALIDAD del universo ser un TODO para nadie?. 

Pues si. Pueden. Una sola flor, una palabra, una persona, una vida.. puede ser TODO. Y de hecho lo es en si misma.

Y ya.


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