domingo, 25 de abril de 2021

ALABARDEROS Y COMEDORES DE CARNE DE VACA VARIOS


Algún día la humanidad habrá de preguntarse porqué todas las naciones coinciden en la manía de avergonzar a los soldados encargados de hacer guardias de honor o custodiar sus palacios y monumentos haciéndoles vestir para ello sombreros y ropajes ridículos, y por qué estos cuerpos suelen ser objeto del sadismo de diseñadores de vestuario militar reprimidos en su sexualidad o simplemente deseosos de hacer el mal a su prójimo.


Que se ve que no contentos con un entrenamiento militar tan duro como el de cualquier otro cuerpo (o más en algunos casos) a esta élite se la obliga a tener que mirar adelante sin pestañear aunque los niños gilipollas les toquen los hue***, soportar que el sargento les grite berridos al oído en público, verse convertidos en atracción turística, meros guías de atención al visitante, cuidadores de mascotas y cuervos varios, maniquíes para la foto de recuerdo/souvenir, acróbatas del fusil... y además vestidos de fantoche con tocados vergonzantes, pompones humillantes, polainas obsoletas, y toda la panoplia de ocurrencias para putear que a alguien se le ocurra a resguardo de una supuesta "tradición" que siempre ha sido refugio de la mala gente y que por alguna oscura razón se materializa en la vestimenta que otros tienen que llevar ante el gentío y se ceba en estos pobres militares que no pueden quejarse de elementos estéticos por obediencia debida.


Y eso por no entrar en las coreografías que les organizan a la solana y con el último botón del cuello abrochado ni en las garitas de madera piadosa para la lluvia que es común a todos los ejércitos del mundo y les asemeja más a cucos que a aguerridos guerreros, custodios yeomen y vigías valerosos.


Que no veo yo por qué ha de estar la molonez reñida con la guardia de edificios oficiales y la protección de autoridades.



Y ya.

No hay comentarios:

Publicar un comentario