A menudo establecemos instintivamente comparaciones y hacemos listas en las que priorizamos unos elementos sobre otros (Los que tenéis mi mismo TOC sabéis de qué os hablo pero que no os engañen haciéndoos sentir mal; todo el mundo lo hace en alguna medida). Los criterios para esas ordenaciones suelen estar claros y ser comprensibles para todos. En lo que divergimos es en su aplicación. Así por ejemplo cada uno tenemos nuestras propias listas y órdenes en películas y libros favoritos.
Detecto en estas priorizaciones un defecto frecuente que me parece especialmente grave. Es la aplicación del adanismo que hace absolutos los elementos a comparar entre si para ordenarlos desde el interlocutor como si todo partiera de él mismo o de su momento histórico. Al igualarlos en su calidad inicial aplicando la errónea idea de verlos todos desde nuestro momento temporal eliminamos de la ecuación un aspecto que deberíamos tener mucho más en cuenta. Yo lo llamo el "plus pionero" o "factor de innovación" y aplico la sencilla regla de que todo aquel elemento que lo tenga tiene ya en cualquier comparación una puntuación positiva añadida por esta causa. De este modo si dos elementos, a comparar para ordenarlos con algún criterio relacionado con su calidad, resultaran empatados por sí mismos, el que tuviera este factor tendría mayor puntuación que el otro por el hecho de tener este factor. Tendría un plus. Y así mismo si uno de los elementos de la comparación queda por debajo del otro pero cuenta con este factor eso por si mismo lo permite empatar con el otro. Con este concepto pretendo expresar la idea del valor añadido que le debemos aportar a nuestra valoración de un elemento por el hecho de ser la primera vez que se hizo algo. De esta manera a una película que nos pareciera buena añadiendo este factor le consideraríamos excelente al añadirle el elemento de su novedad.
Comparar "La Diligencia" de John Ford y "Sin Perdón" de Eastwood como pilares del Western poniéndolos al mismo nivel en cuanto a calidad cinematográfica es posible en términos absolutos si simplemente le preguntamos a alguien tras verlas qué le parecen y cuál es mejor o le ha gustado más, pero es un error no tener en cuenta al hacer esa comparación que una bebe de la otra y que "La Diligencia" reinventó un género poniendo los cimientos del Western moderno. El factor de innovación, el hecho de recordar que cuando se filmó "Sin perdón" ya estaba inventado el Western moderno y sin embargo Ford estaba inventando algo que hasta él no existía, ha de sumar en la comparación y ser un plus; el plus pionero.
Cuando Tolkien creaba la tierra media no había nada antes igual. El esfuerzo imaginativo de innovar creando algo donde no lo había ha de ser tenido en cuenta en toda comparación entre cuyos elementos se incluya al primigenio.
Noto que no es así y que la originalidad cada vez se valora menos. Parece que toda obra anterior a quien hace el ejercicio de comparar es de alguna manera equivalente a las demás por ser antiguas sin tener en cuenta que una fue la primera. Brahm Stoker se inventó el mito de Drácula y por ello juega en otra liga en cualquier comparación entre novelas de vampiros.
A veces ese factor se difumina y no está claro, pues a menudo las creaciones artísticas y literarias no son novedosas por si mismas en términos absolutos sino resultado de la destilación de otras en ella finalmente. ¿Cuál es el original en ese caso? ¿Sherlock Holmes o el Dupín de Poe? En el fondo da igual. A lo que me refiero es que cualquiera de ellos cuenta con un plus en la comparación con los demás detectives de la ficción por ser el principio del género. No hay ninguna duda a mi entender en que "Blade-Runner 2049" es una película de grandísimo nivel cercana a la maestría, pero lo que sitúa a su predecesora sin duda como "Obra Maestra" indiscutible es haberse inventado ese universo, ese género cinematográfico, ese personaje. Es tener el "Plus pionero".
Tú puedes ver ahora "Metrópolis" o "El acorazado Potemkin" y la experiencia puede hacerse árida porque estás acostumbrado al color y al sonido, a un cierto ritmo narrativo, una estructura y forma de contar las cosas, pero seguro que la empiezas a ver de otra manera si te das cuenta de que ese ritmo ya está ahí, que la forma en la que ahora se ruedan y se eligen unos planos en lugar de otros, se corta y se monta, viene de esas películas. Si te paras a pensar que Tarantino hace lo que ellos antes porque en esos aspectos no crea nada nuevo, pero es que Eisenstein y Fritz Lang tuvieron que inventarse aquello de la nada pues nadie lo había hecho antes. Y entonces tu admiración crece y tu valoración de lo que estás viendo aumenta.
En una película el espectador a menudo no tiene en cuenta ese valor añadido que supone a la calidad de la peli el hecho de ser precursora en algo e incluso le parece vieja comparada con los posteriores que desarrollaron ese "algo" luego, sin tener en cuenta que en aquella peli ese "algo" fue revolucionario y se probó por primera vez... Otras pelis también son buenas PERO "ESA PELI" FUE LA PRIMERA y hay que valorar eso. Las pelis de Kubrick por ejemplo tienen ese "algo" que hay que valorar como un plus añadido a la valoración general. A veces es un truco narrativo lo que se usa por primera vez, a veces es una innovación técnica, una forma de usar la cámara.. Son esas cosas las que hacen avanzar el cine. Cosas que hasta que se vieron en "esa peli" no se habían visto y que ahora a nosotros no nos sorprenden, pero que al espectador del momento le debieron parecer muy novedosas. Es el "valor innovador", el "punto por pionero", el "Extra por ser el primero que lo intentó"..
Y ya
Nota: Para mayor abundamiento en esta singular tesis pincha aquí
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