miércoles, 8 de julio de 2015

¡¡QUE ME DEJES EN PAZ YA, COÑO!!


Invasivo. Esa era la palabra que estaba buscando. Conectarse a  un ordenador se ha convertido en algo invasivo. Parece que por el hecho de entrar en la red estuvieras dando permiso para que la peña te invada con sus ataques. Ya nos hemos acostumbrado a abrir nuestra cuenta de correo y eliminar una docena de mensajes de Spam sin enfadarnos. Y en mi opinión es causa de que cuando averigüemos quien los manda le enviemos unos amigos serbo-bosbios que conozco ¿Por qué tienen que disponer de mi tiempo para sus mierdas?

Y tú dirás.. anda, mira al Randy. Que jodío.. que no para de darnos la tosta con sus rollos y ahora se queja de lo mismo. Que he tenido que bloquearlo para que deje de sonarme el pitidito de los c****** cada vez que a él le apetece colgar en facebook una de sus idas de pinza. Pues te jod**!! Haber elegido muerte. 

Que noooo...

Que no me refiero a las constantes actualizaciones de estado, o a los comentarios de amigos de face o tuits. Esos al menos de alguna manera son "elegidos voluntariamente", suelen ser más o menos amables y este mismo es un ejemplo de ello, con lo que criticarlos sería tirar piedras contra mi tejado y no tengo costumbre. Muchos de ellos son sumamente interesantes y me permiten saber como se siente o piensa gente a la que aprecio (otros no. Por ejemplo las fotos de comida ¿Por qué la peña me hace saber lo que va a comer?). Me refiero a los otros. A los ofensivos. A lo que no cuentan con mi permiso para invadirme.

Me manda un mail algún imbécil que cree que somos tan idiotas como él (seguramente porque hay un número suficiente de idiotas que pican y eso lo hace rentable) amenazándome con darme de baja de no se que servicio, que no tengo contratado por supuesto, si en un plazo de 24 horas no he actualizado los datos. Es el yanimeacuerdocuantos de este mes en la misma línea.

Me invaden los memes insulsos en general, pero odio especialmente los que me amenazan de algún modo ("Si no haces tal cosa te pasará tal otra") o más aun los que presumen de mí algo y creen que por ello activarán en mi un sentimiento que me empujará a hacer algo que ni me había planteado hasta un segundo antes ("Se que no darás like porque soy negro"). Yo que tú me plantearía seriamente lo de irme a la p*** mierda.

¿Y los grupos de Whatsapp a los que te apuntan sin tu permiso y de los que es imposible salir sin generar un cisma sociológico? Es altamente probable que acabe mis días encerrado. O bien en la cárcel porque haya matado a alguien por mandarme sus chorradas sin mi permiso o bien en un psiquiátrico porque no dejo de oír en mi cerebro el sonidito del teléfono avisándome de la entrada de un nuevo whatsapp de un grupo al que nunca pedí que me añadieran. ¡Loor y gloria al miembro del equipo informático de esa empresa al que se le ocurrió incluir la utilidad de apagar el sonido selectivamente!

Y ya

(Uff que a gusto me he quedado)

No hay comentarios:

Publicar un comentario