martes, 11 de agosto de 2015

NOTICIAS DE AGENCIA




A pesar de la molicie veraniega seguimos contando con grandes profesionales del periodismo que saben apartar la paja de la viga del ojo ajeno y poner los puntos sobre la mesa cuando hace falta. 

La Agencia EFE y EUROPA-PRESS se hacen eco estos días de una noticia que para otros medios no ha merecido ni un breve apunte en notas menores y página impar siquiera. Y todo ello a pesar de su evidente trascendencia. Si embargo los profesionales de estas agencias han sabido expurgar de entre toda la morralla que puebla en estas fechas las páginas de los periódicos para hacernos llegar lo verdaderamente importante.

La noticia, de gran relevancia, ha sido que la OMBG (Organización Mundial del Buen Gusto), agencia de la ONU para el cuidado de la estética global con sede en Niza, ha declarado superado el brote epidémico que veníamos sufriendo desde hace años. Sus expertos han podido constatar que se ha superado el periodo estipulado por las estrictas normas del organismo sin nuevas muestras de la pandemia. Según estas el espacio de tiempo que ha de pasar sin detectarse un nuevo caso ha de ser de al menos un año, plazo que este verano se ha cumplido al no detectarse ninguna de las tres expresiones de la epidemia que nos amenazaba.

Los inspectores de la OMBG han certificado así que no se ha vuelto a ver ningún pantalón cagado de estos que parecían hechos mal adrede con los fondillos a la altura de las rodillas. También han verificado la desaparición de la segunda de las manifestaciones consistente en llevar los vaqueros por medio culo de manera que se vieran los calzones (en los casos más graves incluso por debajo de la linea del culo). Y por último, han constatado la extinción de la deplorable costumbre de usar boxers debajo del bañador, ¡que hacía falta ser gilipollas!

Tras dar los tres extremos por probados y superado el periodo estipulado la OMBG ha declarado superado el peligro de epidemia.

Se vigilan de cerca, sin embargo, otras manifestaciones de síndromes parecidos que pueden devenir en enfermedad de contagio global, como son en las chicas la inquietante proliferación de sandalias romanas con cordones de cuero atados a lo largo de toda la pantorrilla, o los pantalones cortados pero no los bolsillos frontales, que se dejan por debajo para que se vean, cosa que tiene a las autoridades francamente preocupadas. También lo están por la vuelta de los pantalones pitillo, por lo de llevar las botas de baloncesto abiertas sin cordones, lo de cortarse los vaqueros justo por encima del mollete del culo para que este asome un poco por debajo y el alarmante repunte de gorras con la visera plana vestidas de lado o encajadas rígidamente en el casquete sin terminar de calar como si vinieran pequeñas.

Nos alegramos de lo primero y nos mantendremos vigilantes por lo segundo.

Sin nada más que informar despedimos la conexión. Informó para toda América desde Alabama la gata flora, que ni mama ni deja de llorar.. o como sea.

Y ya.

LUJO Y DESPILFARRO AGAIN



Debe ser cierto lo de la recuperación económica. Eso de que lenta pero firmemente se va saliendo de la crisis. 

La mejor prueba es que vuelve a haber prebendas que repartir. Cada pequeño rey de taifas en la administración vuelve a tener su parcelita de influencia para volver a sentir que tiene algo de engañoso poder. Ese poder que hace felices, por pequeño que sea, a los más grises y miserables (en el sentido de miseria si es que hay algún otro y si es que necesita aclaración el término). Ese que necesitan algunos para sentirse alguien, que no han perdido su vida. Y sí, siento decíroslo, pero sí tenéis que recurrir a esto es que la habéis perdido.

Ya se vuelven a ver en los boletines las libres designaciones que habían desaparecido, las convocatorias de plazas, etc. Y lo peor es que estoy seguro (soy un cínico y un ignorante, lo sé) de que obedecen más a volver a dar a los mandos intermedios esa sensación de poder que habían perdido que a necesidades del servicio. Hay que alimentar egos.

Ya vuelve a fluir el líquido con el que se construyen las corruptelas, a haber terrenos que recalificar, rotondas que conceder a amigos, dedazos con que colocar a hermanos y conocidos, subvenciones con que tener domesticada a la peña. Y todos se olvidan de los malos tiempos cuando, hace un mes, había que apretarse el cinturón y los malos se sentían vigilados.

En la empresa privada se vuelven a ver anuncios y ofertas de trabajo en prensa. Ya pueden contratar de nuevo los ejecutivos de nivel medio y así sentir que pueden influir en la vida de los otros, y que la felicidad de alguien depende de sus arbitrarias decisiones. Ya pueden hacerlo en condiciones miserables que hagan al otro saber quien es el jefe. Y ya pueden tenerle agarrado por los güevos en la tensión del posible despido por cuatro miseros euros al mes.

Y mientras tanto lees la prensa y ves las fases de la degeneración. No solo la veraniega, que esa va de suyo, sino la general.

Parafraseando a quien acuñara el conocido dicho.. 
Nos dijeron que la información general se hablaba en términos de política porque ya todo era política.. 
...Luego nos dijeron que la información se escribía en lenguaje económico porque ya todo era economía.... y lo que más la política..
... Luego vimos que el periodismo deportivo marcaba las pautas de cómo se debía hacer periodismo y todo el periodismo se contagió de la necesidad de llenar páginas y minutos de informativo .. y toda la información se hizo "deportivamente hablando" en sporting style. 

Mi perra me mira con mirada transparente de quien no puede mentir. Me refugio en esa mirada. Me agarro a ella. Es sólida. Me gusta.

Por algo se llama este blog "Idas de pinza" y es mío.

Y ya.

miércoles, 5 de agosto de 2015

CONSIDERACION


Los 10 Mandamientos

No dirás "¿Cuándo te vas?", sino "¿Hasta cuándo te quedas?", ni "No se si me entiendes", sino "No se si me he explicado bien".
No dejarás a nadie con la palabra en la boca por atender el móvil.
No dirás "No te preocupes que no muerde", llevarás al perro atado.
No interrumpirás ni comentarás "..Anda, como yo, que.." sino que dejarás al interlocutor acabar lo que está contando.
No dirás "Que guapos han salido tus hijos en esta foto", sino "Que guapos son tus hijos"
No levantarás la voz. No hablarás a gritos. No te quitarás la chaqueta en las bodas. 
No calcularás el regalo que hagas según a lo que te inviten.
No hablarás con alguien con las gafas de sol puestas.
No dirás "¿Vas tú o voy yo?" ni "si os molesta me lo decís y lo dejo"
Darás las gracias cuando hagan algo por ti.
Saludarás a los vecinos al salir del ascensor.
No llevarás la música a tope en el coche.

..Y sobre todo, sobre todo, por encima de ninguna otra cosa.... 
No pararás en doble fila habiendo sitio para aparcar.


Podemos discutir si es desconsiderado o mera convención social lo de la chaqueta en las bodas y lo de las gafas de sol. A mi personalmente me parece una horterada de puta madre, pero en esto soy flexible. Ya ves. Yo soy así de cosmopolita y no le voy a arrear dos hostias porque si al que se la quite. Aunque lo piense..

En lo demás soy un talibán dogmático, intolerante e intransigente que el día menos pensado aparece en los periódicos.

"- Era muy educado, siempre saludaba en el rellano. Nadie se podía esperar que cogiera una escopeta de postas e hiciera esa escabechina."

Pase lo de ir con las lorzas al aire por los calores. La linea entre ser un desconsiderado y las meras cuestiones de moda del momento es tenue. Con frecuencia es difícil saber donde está lo que no hay que hacer porque molesta en términos absolutos y cuando simplemente nos encontramos con un/a tiquismiquis excesivamente escrupuloso, un cascarrabias, o peor; un snob y un pedante que te corrige porque le molesta algo A ÉL. 
A menudo la elegancia (que es a la educación lo que la excelencia a la calidad) se demuestra por dar un paso más en tener en cuanta a la gente que te rodea. Todo es cuestión de esa palabra clave que tan abandonada tenemos: "consideración", cuya simple etimología ya debería bastar para imponerse; Considerar: tener en cuenta como afecta algo a alguien.

Sin embargo en otras ocasiones estamos ante absolutos, ante dogmas irrenunciables, indubitados, indiscutibles. Gritar es uno de ellos. Para mi uno de los más claros (Como no asearse, escupir por la calle, avasallar, colarse en la cola, etc.). También está cruzar por el medio de una procesión, dejar los excrementos de tu mascota donde los suelta, ver a un conocido y actuar como si no lo hubieras visto, llegar tarde y no llamar para avisar, arrastrar muebles a la una de la mañana, dejar las cascaras de las pipas junto al banco en que te las has pelado y comido, hacer petardear tu mierda de moto a la hora de la siesta, dejar la zona en la que has estado de picnic o de botellon como un estercolero.. y así hasta el infinito y más allá. 
Bueno no. Vale. Para entrar en estas categorías han de ser casos sin discusión posible (como los citados) o sino sería el snob inaguantable del que hablaba antes.

Este caso es paradigmático del tema de hoy. La diferencia de concepciones lleva al choque. El viejo paradigma de donde empieza mi libertad y todo eso. Confieso que en este en concreto no tengo clara mi postura.



Será que me hago mayor y cada vez más huraño.

Y ya.