domingo, 5 de noviembre de 2017

TRASTORNADOS (TOCADO Y HUNDIDO)


- Pero entonces.. ¿Estoy loco o no doctor?
- Esa es una terminología completamente abandonada. En la psiquiatría actual ya no se usan esas categorías. Ya no hablamos de locos o cuerdos. La comunidad médica acordó hace años que todas las personas tienen en alguna medida disfunciones respecto a la media y que de hecho este concepto no existe en la realidad. Lo de que la excepción es la norma y todo eso, ya sabe.. Sólo a las expresiones más marcadas, a los casos más graves, las llamamos enfermedades mentales.
- Y yo.. ¿Estoy en ese nivel?
- Yo no diría eso. En absoluto. Puede estar tranquilo. Desde luego su caso es de manual. Pertenece sin duda a ese 2,5% de personas, sobre todo hombres, en toda población, que tiene ese cuadro. Reúne un porcentaje muy elevado de los síntomas de un Trastorno Obsesivo Compulsivo, pero en este tipo de desajustes lo importante no es tener o no los síntomas sino lo que estos interfieran en su vida. Quiero decir que si usted lo tiene dominado y no le genera una ansiedad incontrolable, ni afecta a sus relaciones sociales y familiares, ni a su desempeño profesional no hay por qué tratarlos siquiera. Todos somos un poco raros ¿No cree? En esas pequeñas particularidades que nos distinguen está lo que llamamos individualidad. La cuestión es acostumbrarse a ello usted y la gente que le rodea.....¿Es ese el caso? Le generan ansiedad esas "pequeñas manías" de las que me habla? ¿Le impiden o dificultan las relaciones sociales? 
- Yo no lo creo. Tendría que preguntar a la gente de mi alrededor, pero creo que no. Desde luego yo no me doy cuenta si es así. Sí que es cierto que a veces me angustio más de lo que creo que debería por pequeñas cosas; una tarea que tengo que hacer al día siguiente, alguien que me ha contradicho y me ha sentado mal... 
- O sea, como cualquiera. No se preocupe. Eso no tiene que ver en principio. A todos nos pasan esos episodios de mini-estrés que nos quitan a veces un poco de sueño. Si fueran constantes o inhabilitadores para dormir sería otra cosa...
..Lo que sí tiene que ver con su trastorno es lo que le sucede con las terminaciones de las tareas. Eso de que no pueda dejar algo en el trabajo hasta que lo termina y a veces hace que salga tarde. Lo llamamos efecto Zeigarnik y la manifestación más clara en su caso es esa necesidad de ir tachando tareas a medida que las acaba. Como una especie de ritual de terminación para poder empezar lo siguiente. También está claro lo de su necesidad de simetría con la mesa de trabajo. Lo de poner rectos los lápices, los folios, la pantalla, los cuadros... No es malo en si mismo. Y menos en su caso que no es obsesivo sino meramente maniático. No le interrumpe. Lo hace sin darse cuenta. .. pero el hecho es que tiene necesidad de hacerlo y su mente no se concentra hasta que está hecho. Otros síntomas inequívocos son por ejemplo eso que me cuenta de su curiosa fijación por los números pares, la necesidad de recopilar, acaparar y coleccionar todo tipo de cosas ya sean físicas o virtuales por series o similitudes, lo de las veces que tiene que volver sobre sus pasos para asegurarse de que ha cerrado la puerta de casa o de la oficina, lo de no soportar ver un texto suyo con una falta de ortografía y no poder pasar a lo siguiente hasta que la corrige, lo de su necesidad de controlar los tiempos gráficamente con una agenda en que recoge cada cosa que hace e incluso vuelva atrás para anotar en ella y tacharlas cosas que ha hecho y no tenía anotadas, eso de tener cada minuto programado y hacer correcciones a medida que va cumpliendo tareas, lo de la dificultad para expresar afecto o la forma un tanto artificiosa en que se obliga a hacerlo a sí mismo, lo del retraso en la toma de decisiones o en su ejecución una vez adoptadas, lo que me cuenta de sus episodios de frustración inesperados y la mala gestión de las críticas por pequeñas que sean, su incapacidad para deshacerse de objetos físicos o virtuales que ya no tienen uso, su rigidez respecto a las tareas reactivas que le surgen y no tenía previstas que a veces se convierte en angustia momentánea, la incomodidad para las comunicaciones directas y su refugio en el correo electrónico y el whatsapp para pedir instrucciones evitando así la comunicación personal siempre que puede, su individualismo exagerado que le hace sentirse más cómodo en el trabajo en solitario y su valoración negativa del trabajo en equipo en términos de eficacia olvidando sus demás ventajas sociales,..
.. Todo ello son síntomas que nos llevan en una dirección, pero ya le digo que aunque todo esto dibuje un perfil de manual solo será grave en la medida en que afecte a su vida, por ejemplo en el trabajo.
A veces incluso creo que alguno de estos síntomas me hacen mejor profesional, más perfeccionista. Lo de no poder irme hasta que acabo una cosa y dejarla terminada para volver al día siguiente a algo nuevo por empezar y que así no me venga a la cabeza en mi tiempo libre.. Y total no son grandes retrasos en la salida del trabajo. Medias horas a veces no más. Pero es que lo prefiero y así estoy tranquilo y sin ello en la mente.
- No se obsesione con ello, y perdón por el chiste malo. Esté atento a su alrededor. Ya le digo que lo importante no es que estos síntomas o manías se produzcan, sino que le afecten a usted o afecten a su alrededor. Asegúrese de que no influyen en sus relaciones sociales, familiares, de pareja, a su eficacia en el trabajo.. y sobre todo a su tranquilidad mental. Otra cosa es lo que estos síntomas puedan estar queriéndonos decir. No son tan importantes los síntomas como lo que anuncian. Es como la fiebre o el dolor respecto a la enfermedad. Una neurosis obsesiva o este tipo de compulsiones aunque parezca obvio afectan a personas que tienden a obsesionarse, y, por decirlo en pocas palabras hay dos tipos de estas; las que lo canalizan positivamente y las que lo hacen negativamente. Las primeras son a las que coloquialmente llamamos cabezotas. Esas que se ponen una meta y hasta que no la consiguen no paran. Lo positivo o lo negativo está en la meta que se pongan. No es lo mismo no cejar hasta curar el cáncer que no parar hasta que has acabado con una raza. Las que lo canalizan negativamente son esas que no pueden quitarse de la cabeza durante mucho más tiempo y más intensamente que los demás algo que les ha afectado: Una preocupación, una idea recurrente, una mala situación que han atravesado, algo que les ha hecho sufrir y sigue haciéndolo mucho tiempo después aunque sea más amortiguado y solo ya latente. Vigile esas cuestiones y hablamos en la próxima sesión ¿de acuerdo?
- Claro, gracias entonces doctor. Hasta otra.
- Adiós. Hasta pronto.

El paciente, mas tranquilo, salió cerrando la puerta, sacó su agenda y su boli y tachó de su lista: - Consulta psiquiatra. Luego volvió a guardarla en su bolsa en la posición en que las paredes de agenda y bolsa quedaban paralelas mientras pensaba en lo tranquilizador de ese gesto que le permitía tener su vida bajo control. 

Mientras tanto el doctor tecleaba ante la pantalla del ordenador: "Paciente 126: Este está como unas maracas"

Y ya.

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