sábado, 29 de febrero de 2020

LA LEY ESTORBA


"Con dinero y sin dinero hago siempre lo que quiero y mi palabra es la ley"

Políticos de distinto signo se parecen en que la ley les estorba. Se extiende la visión de que hay iluminados que creen tener la verdad absoluta (ellos y sólo ellos ¿Cómo es que los demás no lo ven?) y para los que la ley es una antigualla obsoleta y un obstáculo. Si la ley dice otra cosa distinta a sus posiciones la equivocada es la ley, y como cambiarla supone un costoso esfuerzo y se tarda más de lo que estoy dispuesto a esperar, mejor me la salto. Me legitiman los votos y las mayorías. Mayorías y votos que no tengo en cantidad suficiente para cambiar la ley, pero que me permiten dar respaldo a mi voluntad torera. ¡Ole mis huevos morenos!

Este fenómeno tan reciente, y al que nos estamos acostumbrando sin una sola queja, atenta contra la idea misma de estado de derecho y de seguridad jurídica, pero total ¿Qué más da? Eso son ideas viejunas y molestas que sólo hacen que frenar el progreso.

Esto viene, que duda cabe, de la nueva forma en que se estructura nuestro cerebro desde hace unas décadas y que nos ha infantilizado rebajando nuestro umbral de la frustración hasta extremos asombrosos, Queremos las cosas y las queremos ahora. No sabemos esperar. Hemos perdido las dimensiones temporales, los tiempos que hacen falta para conseguir las cosas. Y lo mismo les sucede a los poderosos, que tienen una idea y quieren (en su soberbia dogmática que no les permite pensar que haya que contrastarla primero) que esté cumplida inmediatamente. Se han malcriado si es que alguna vez tuvieron buena crianza. Y claro, sus deseos chocan a menudo con la ley.

A Boris Johnson se le levantan los funcionarios porque ha dado órdenes para que se hagan ciertas cosas saltándose algunas normas y estos no quieren por algo tan menor como evitar una acusación de prevaricación. En Estados Unidos Donald Trump se enfada porque nadie le obedece cuando da órdenes inconstitucionales y destituye a los "desleales" por desobedientes, reticentes o simplemente lentos (¡Serán traidores!). Los líderes independentistas catalanes en España actúan unilateralmente aunque sus directrices sean ilegales y lo sepan porque les mueve la "fuerza democrática de la razón" que SABEN que tienen SIN NINGUNA DUDA. Pablo Iglesias fundamente el vigor de sus postulados (Minoritarios en votos y apoyos) en la "mayoría social" y la corrección ética de sus ideas frente a las equivocadas o inmorales posturas de los otros. Pedro Sánchez hace lo que le sale en cada momento porque SABE que tiene le razón. Punto. No tiene por qué sujetarse a la ley ni dar explicaciones.
Ya lo dice el sabio Meme "En la época en que se valoraba la verdad se decía PIENSO LUEGO EXISTO, en esta era de la post-verdad se ajusta más CREO ALGO LUEGO ESTOY EN LO CIERTO" (1)

¿Pero es que no veis todos tan claro como yo que tengo razón? ¿.. que no pasa nada por saltarse algunas normas si ello trae el beneficio de hacer lo correcto (que es lo que yo digo)?

..¿Qué va contra la ley presionar al gobierno de otro país para que me ayude ilegalmente en mis elecciones? ¿Y qué? ¿Quién me va a parar? ¿Tú? ¿Y cuántos más?
..¿Que hay que desobedecer una orden directa del Constitucional? Se desobedece. ¿Que mi cuerpo de asesores jurídicos del parlamento catalán me dicen que algo es ilegal? Me la pela, ni p*** idea tienen. 
..¿Que hay que gobernar por decreto? Pues se gobierna...

..¿No se darán cuenta de que están impidiendo el avance de las ideas? ¿que no podemos andar parando el mundo por minucias como lo que diga o no diga un papel?

La ley se ha convertido en un estorbo y como tal no pasa nada por saltársela. En lugar de la máxima expresión de la democracia y de la voluntad del pueblo, en lugar de ser tenida por la materialización y concreción del estado de derecho, del principio de legalidad y de seguridad jurídica, la ley (al menos la que me impide hacer lo que quiero) se ha constituido en el enemigo y en una molestia. Y por ello me siento legitimado a saltarme su cumplimiento. 
..Es taaaaaan evidente. Ya daremos luego explicaciones si estos idiotas nos las piden (que no se por qué se creen en ese derecho), para eso están los abogados que la retorcerán a nuestro favor si hay que rebajarse a las excusas (que ya me jode con estos imbéciles).

Y cuando la oposición, los medios, los jueces.. hacen su papel de control del ejecutivo con tacharlos de traidores vale.

En el fondo igual me da cómo se salte alguien la ley. No me parece más moral quien la infringe y comete el delito sabiendo que está mal pero esperando que no le pillen, que quien se la salta por sus cojones porque no le importa y porque cree tener razones éticas o de principios suficientes para saltársela. Pero sin embargo esta última postura cínica me preocupa por lo fácil y rápido que se está extendiendo como comportamiento y actitud entre nuestra clase política y por lo poco que nos estamos resistiendo a su llegada e implantación como forma de hacer las cosas. Y por lo que supone de reírse de mi en la cara.

No es que esté bien ni mucho menos pero la diferencia con el Irangate o el Watergate, o aquí los distintos Filesas, Gurtels, GALs, etc.. es que aquellos se hacían con disimulo, tratando de ocultar el rastro delictivo, intentando que no les pillaran pues sabían que estaban actuando infringiendo la ley y aquello les podía costar la cabeza. Y sin embargo ahora van de cara sin disimulos, como respaldados por sus santos cojones. Se sienten protegidos, se saben en poder de la verdad, SABEN que algo debe ser de cierta manera y creen firmemente que si no coincide con lo regulado peor para la norma. 

Pues claro que la ley estorba, ese es su trabajo. Para eso la pagamos.

Y ya.

(1) Es más gracioso contado con gracia y en inglés "TRUTH: I think therefore I am vs POST-TRUTH: I believe therefore I´m right"

No hay comentarios:

Publicar un comentario