EL SUPLENTE DE MESSI

"- ¡Me han dicho que te han convocado a la selección absoluta! ¡Que gran orgullo! ¿No?

- Si, pero voy de suplente de Messi.

- Si, pero ¡Vas a la selección!"

El equipo olímpico de cuatro por cien está formado paradójicamente por cinco corredores. Los cinco con las mejores marcas del mundo. La explicación, como a nadie escapa, es una previsión por si hay una baja o una lesión. El día que echan a suertes quien queda fuera del cuarteto que competirá es un día de gran decepción para uno de ellos que sabe que es igual de bueno que sus compañeros pero ha de quedarse fuera. Ese es el espíritu del trabajo en equipo. Los cinco vestirán la medalla cuando ganen pero uno habrá sido el apoyo de los demás sin salir a la pista. Y todo ello después de miles de horas de entrenamiento y de sacrificios. Ni imagino lo que debe sentirse al ver salir tu nombre en el sorteo. Simplemente es una cuestión de suerte, de casualidad. 

En "Elegidos para la gloria" al astronauta Guss Grissom le dejan fuera en el último momento porque el equipo médico determina que el peligro de que coja un resfriado es demasiado riesgo para la misión. La película acaba con unas letras sobre su foto que dicen "Nunca cogió la gripe". 

Solo hay una respuesta posible a la momentánea frustración. Morderse el labio un tiempo, el menor posible, y levantarse para seguir siendo el mejor quinto miembro del equipo. Lo que para uno es un fracaso aun momentáneo, para el resto es un logro impensable e inalcanzable. ¡Estás en la selección absoluta! 

"Si puedes soñar sin que los sueños te dominen;

Si puedes encontrarte con el Triunfo y el Desastre, y tratar a esos dos impostores de la misma manera.

Si puedes ver cómo se destruye todo aquello por lo que has dado la vida,
y remangarte para reconstruirlo de nuevo aun con herramientas desgastadas.

Si puedes apilar todas tus ganancias y arriesgarlas a una sola jugada;
y si pierdes empezar de nuevo desde el principio
y nunca decir ni una palabra sobre la pérdida que has sufrido.

Si puedes forzar tu corazón, y tus nervios y tendones,
a cumplir lo que te propones aun tras el agotamiento
y así resistir cuando ya no te queda nada
más que tu Voluntad gritando: "¡Resistid!".

..Tuya será la Tierra y todo lo que hay en ella,
y —lo que es más—: ¡serás un Hombre, hijo mío!"

Y ya.