lunes, 11 de agosto de 2014

QUE TE PIRES!!


















- ¡¡Hombre don Pepito!!. 

- Hola don José


- ¿Pasó usted ya por casa?


- Por su casa yo pasé.


- ¿Vió usted a mi abuela?


- A su abuela yo la vi.


- Y al final qué hizo su hijo ¿Se fue a trabajar a Alemania? ¿se sabe algo de aquello del caminante?, Por fin ¿son sus huellas el camino y nada más?..


- ...Pues no lo tengo claro, pero lo que ya es así es que dejó su tierra por ti, dejó sus campos y se fue... lejos de aquí..


- Pues que sepas que ya estaba tardando pues ayer el que se fue fue el Anselmo, que tomó sus cosas y se puso a navegar, una camisa, un pantalón vaquero, y una canción. ¿Dónde irá? 


- Ni idea porque camino, lo que es camino, no hay. Se hace camino al andar.


- ..Se fue llorando cruzando el jardín y con sus recuerdos partió,.. lejos de aquí..


- Ya, ya lo se. Que se despidió, y decidió batirse en duelo con el mar, y recorrer el mundo en su velero, y navegar,..


-  Lo que está claro es que al andar se hace el camino, y al volver la vista atrás se ve la senda que nunca se ha de volver a pisar.


Yo creo que de día va a vivir pensando en tu sonrisa, de noche las estrellas le acompañaran. Que seras como un luz que alumbre su destino. Que se va pero te jura que mañana volverá...


Ya. Lo único que sé es que se marchó, y a su barco le llamó Libertad, y en el cielo descubrió gaviotas, y pintó, estelas en el mar. 


- Ya se sabe lo de que no hay camino sino estelas en la mar. Eso es así.


- Y que al partir un beso y una flor un te quiero una caricia y un adiós es ligero equipaje para tan largo viaje las penas pesan en el corazón. Así como que máallá del mar abra un lugar donde el sol cada mañana brille mas que forjara su destino las piedras del camino, y que  lo que nos es querido siempre queda atrás. 


- Pues nada. Lo dicho. Que tenía pensado buscar un lugar para tí donde el cielo se une con el mar lejos de aquí, y que con sus manos y con tu amor podrá encontrar otra ilusión lejos de aquí 

- Y es que su corazón buscó una forma diferente de vivir, pero las olas le gritaron: vete con los demás, 

- Pues al final ¿No sabes?.. Se durmió, y la noche le gritó: ¿donde vas?, y en sus sueños dibujó gaviotas, y pensó, hoy debo regresar. Y regresó, y una voz le preguntó: como estás, y al mirarla descubrió, unos ojos azules como el mar. 

- Pues no sabe como me alegro.


- Si.

Adiós don Pepito.

Adiós don José.

- Pues eso. 

- Ale, a seguir bien.

No hay comentarios:

Publicar un comentario