lunes, 1 de diciembre de 2014

ME CAGÜEN CUARTO MILENIO Y LA MADRE QUE LO PARIO


"A finales del XIX y principios del XX se puso de moda el espiritismo y en la Inglaterra victoriana toda familia tenía su fantasma. No es cosa de broma. Aquello dio esperanza a muchas personas, movió mucho dinero, creó movimientos internacionales, provocó una nueva forma de relacionarse en sociedad. Fueron miles las personas que afirmaron haber visto figuras humanas u oído voces. Gentes como Conan Doyle (autor de Sherlock Holmes) creyeron de buena fe en aquella moda de las apariciones fantasmales (Moda por lo de que se produjeran tantas en tan poco tiempo). La fotografía estaba aún en sus primeros pasos y apenas hubo tomas de nada de aquello.

En los años 30 y 40 llegaron a registrarse más de 400 testimonios detalladísimos de apariciones de un monstruo en el lago Ness. Se habló como posibilidad más plausible la de la supervivencia de un plesiosaurio prehistórico o alguna especie similar. Aún era una época en que lograr una buena instantánea era difícil y a pesar de los intentos no quedó ninguna clara del citado monstruo. Sin embargo el fenómeno mereció atención a nivel mundial y  corrieron litros de tinta, amaneció a su alrededor una boyante industria turística, se rodaron películas con el monstruo como protagonista, científicos y universidades serias dedicaron recursos a investigar la cuestión, se fletaron minisubmarinos de investigación, hubo quien se trasladó a vivir allí e hizo de captar una imagen del monstruo la razón de su vida. Con ello quedaría demostrada la leyenda y seguramente daría fama y riqueza al que la captara.

En la década de los 50 fueron miles los avistamientos de OVNIS. De nuevo, a pesar de los avances tecnológicos, seguía siendo difícil disponer en el momento adecuado de una cámara con la que captar una imagen nítida. Fueron cientos las captadas borrosas y poco claras. Nada definitivo y concluyente.



En los 60 y 70 (y mucho antes en Fátima, Lourdes..) florecieron las apariciones marianas y los milagreros varios. Centenares de personas afirmaban estar viendo a la Virgen en una rama, sobre una roca.. Nunca hubo fotos.
Y así con el Yeti, el Bigfoot, el área 51 ..

Hubo quien explicó tal ausencia de pruebas definitivas en los hombres de negro que iban recogiéndolas por todo el mundo para ocultarlas del gran público.

Hoy día todo el mundo lleva encima sin embargo una cámara de una potencia y versatilidad inconcebibles en 1950. Una prueba obtenida de cualquiera de estos temas haría rico y famoso a su autor. Y sin embargo desde que eso sucede los OVNIS han dejado de venir, los fantasmas de aparecerse, el monstruo del Lago Ness ha emigrado, la virgen ya no se aparece..

¿Casualidad? No lo creo

¿Qué podemos aprender de ello? ¿Qué nos dice esto acerca de la naturaleza del ser humano?

QUE SOMOS GILIPOLLAS.

Que nos creemos cualquier cosa porque necesitamos creer en algo inexplicable y misterioso hasta el punto de que estamos dispuestos a contribuir a dar veracidad a las tesis en las que creemos con nuestro propio testimonio aunque sepamos que es falso solo para dar credibilidad al de otros en los que creemos de buena fe. Y así nacen los mitos. Creyentes sinceros en una mentira primigenia que en una escalada necesitada en cada paso del escalón anterior, la van construyendo con sus testimonios hasta hacerla tan grande que nadie pueda imaginarse que no haya algo de verdad en ella.

.. Y esto igual que se puede aplicar a los fantasmas o los ovnis, se puede aplicar a cosas sin importancia como la rumorología o a la extensión de leyendas urbanas, o a otras que tienen otras consecuencias más importantes como la construcción paulatina en el tiempo sobre mitos anteriores del edificio de las religiones."


Manifiesto de la A.E.S. (American Esceptic Society)
Noviembre de 2014



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