viernes, 11 de julio de 2014

ERASE UNA VEZ..



Había una vez un niño que se portaba muy mal, muy mal.. Tenía a sus papás esclavizados. Ya no sabían que hacer con él. Todo el día estaba haciendo trastadas. Les tenía completamente dominados. Ellos se preguntaban en qué se habían equivocado para que el niño hubiera salido tan maleducado y gamberro. Era más que eso.. era maligno, dañino, asocial,..

Aquel niño había sido muy deseado por unos papás que solo tenían para serlo la capacidad reproductiva. Era hijo único. Desde siempre había sido mimado por unos abuelos deseosos de serlo en el concepto más equivocado de esta figura y por unos padres a veces consentidores para evitar el conflicto y otras por desatención y falta de claridad en las prioridades.


Fue el primero en tener móvil, en tener moto, en tener tablet, en tener coche..

Fue el primero en abusar de los pequeños en el patio del cole, en alzarle la voz a su madre, en robar en una tienda de deportes una noche con 17 años, en ser tapado en sus fechorías, en meterse aquellas pastillas que le vendían en la disco, en destrozar el coche de su padre una noche de pedo en que le quitó las llaves, en abusar de una adolescente que no supo decir NO suficientemente alto..

Como tonto no era, sino utilitarista y práctico, el niño creció y supo contener algunas veces sus tendencias para no ser detectado como el puto sociopata caprichoso, consentido y peligroso que era. Solo a veces, pues otras no sabía refrenarse y en un par de ocasiones hubo gresca con quien le llamó por la calle la atención por zarandear así a su novia.


Pasados los años y con unos estudios que acabó gracias al esfuerzo y las influencias de su padre, empezó a trabajar con él en su despacho de abogados. Allí perfeccionó su técnica y la refinó viendo que la maldad pura y la total falta de escrúpulos y de la más mínima empatía y piedad pueden ser muy rentables.


Hizo dinero. Se compró una casa grande, un cochazo, un apartamento de verano en la costa..

Le fue infiel a su mujer como parte del plan de vida que se había trazado siempre que pudo. Engañó a hacienda, a sus clientes, a sus contrarios, a sus amigos..

..En resumen.. alcanzó lo que llaman el éxito social.


Muchos años después, ya con nietos hijos de hijos igual de maleducados que él lo fuera, habiéndose convertido en un déspota con toda su familia, a la que tenía agarrada por los huevos de la herencia (esa que se disfruta en vida del muerto si sabes callarte la boca para así disfrutarla luego también una vez palmado el finado).. recibió homenajes del Colegio de abogados e incluso una medalla de su ciudad. Se hizo viejecito. Un viejecito cabrón..


..Y un día murió.


No se arrepintió de sus maldades ni un solo segundo de su vida. Nunca hizo nada que no fuera su santa voluntad. Se lo pasó en esta tierra como un puto enano. Palmó siendo el tío más feliz del mundo habiendo hecho todo el daño que estuvo en su mano a sus congéneres. Disfrutó cada abuso, cada superioridad, cada daño, cada sufrimiento que provocó. 


Si encuentras una pizca de justicia o una moraleja a esta mierda realista me la dices.

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