martes, 29 de julio de 2014

OBITUARIO: LAMENTABLE PÉRDIDA

Fallece el creador de la expresión "¿Digamelón?" al contestar al teléfono (1)
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El pasado lunes la policía local, avisada por un vecino alarmado por el olor, encontraba los restos de Don Froilán Cienaguas García en su domicilio de la localidad conquense de Restremera. El cadáver no presentaba signos de violencia por lo que el juez ordenó su levantamiento a las 17:30 horas cerrando el expediente con una certificación de muerte por paro cardíaco (que siempre me he preguntado si hay que levantarlo obligatoriamente y no basta con llevárselo simplemente aunque sea tumbado)


Don Froilán no pasará a la historia. De él sus vecinos únicamente han sabido decir que debía tener una hermana en Albacete o algo así pero que no le visitaba. Y que era una persona muy normal y saludaba en el rellano.


Sin embargo tras cada intrahistoria personal se encuentran grandes relatos que solo esperan ser descubiertos para ser contados al gran público. Y este intrépido periodista lo hace a pesar de lo que cobra embarcándose en una labor de investigación dura, larga y apenas reconocida..


.. Y es que contra lo que solíamos pensar no fue Millán de Martes y Trece el primer usuario de la expresión que encabeza el titular de esta necrológica, ya que antes don Froilán la había usado (hay constatación de al menos una vez) jugando la partida de tute en el bar del pueblo con sus compañeros habituales de cartas. Tal dato ha quedado acreditado fehacientemente dado que así lo confirma "la Celes" que dice que le hizo gracia oír por la tele repetida la expresión que había usado una vez don Froilán cuando alguien le llamó al bar preguntando por él y este vecino se puso al aparato diciendo la ingeniosa frase. 


Sirvan pues estas líneas al menos para hacer justicia al eximio creador del conocido giro que de otro modo hubiera pasado sin pena ni gloria por este mundo.


La familia política y allegados ruegan una oración por su alma (2).



(1) No que haya fallecido al contestar al teléfono sino que se decía eso al hacerlo. Bueno, es igual.


(2) Nos llegan noticias de que a las pocas horas de publicada esta nota ha aparecido la hermana desaparecida, quien, antes siquiera de interesarse por la hora del entierro, ha interpuesto una demanda en defensa de los derechos de la propiedad intelectual por el copyright de la frasecita. Su abogado ha manifestado haber calculado una solicitud de indemnización cercana a los siete millones de euros. Mierda de mundo.

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