Cuando crío a veces jugaba solo en mi cabeza a gastar palabras. Simplemente elegía una y luego la vocalizaba repitiéndola sin cesar de manera encadenada hasta que el contenido y el continente se separaban por completo. Llegaba un punto en que de tanto repetirme "cuchara" al final los fonemas existían por separado y dejaba de ver la relación con el significado en mi cabeza infantil. De ese modo "cuchara" podía significar cualquier cosa en lugar de lo que era en realidad. Siempre terminaba mi juego preguntándome por qué razón alguien en algún momento y lugar concreto había elegido esa sucesión de sonidos para denominar uno u otro objeto. Así nació mi pasión por la etimología que luego estudiando griego en el colegio se potenció.
Al crecer me llevaron a un psiquiatra que aplicándome electrosocks en los genitales me curó de esta y de otras manía mías y me convirtió así en el prospero ciudadano ejemplar de orden y de bien en que hoy me he convertido.
Y sin embargo aún a veces juego a gastar cosas, lo que sucede es que ahora lo que se desgasta son conceptos, personas, ideas..
Por ejemplo he debido gastar a PEDRO ALMODOVAR. ¿Os acordáis del "cineasta universal que La Mancha dio al mundo"? ¿Se ha gastado? ¿Qué ha sido de él? ¿No será que de tanto repetirle lo hemos terminado gastando y ha desaparecido quedando solo la palabra y nada del significado? ¿"Stat rosa pristina nómine. Nómina nuda tenemus"? ¿Fue real? ¿Tuvo un "verdadero lenguaje cinematográfico propio" o solo fue un efímero producto de la movida?
Otro día, en este apartado de palabras gastadas hablaremos de "Guantánamo", "Confianza", "Haiti", "Justicia", "Cristianismo",..
Y ya.
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