miércoles, 29 de enero de 2014

HABER ELEGIDO MUERTE


A ver como le digo yo ahora que no.

Tengo un hijo preadolescente que ya empieza a sentir como un preadolescente, querer hacer cosas de preadolescente..  Y lo malo es que yo acabo de salir de la adolescencia como aquel que dice.

Me ha visto el agujero del pendiente, el pelo largo en las fotos, las pintas que tenía a los 17,..

Me ha visto, en vivo y en directo, vivir la segunda adolescencia de los 40, hacerme un tatuaje, comprarme una moto, disfrazarme con los colegas, coleccionar botellas de whisky que me había bebido previamente, hacer el ganso un huevo.. ¡¡Diossss!!!

(.. Y otras cosas que por suerte no sabe y no ha visto, pero que yo sé y temo que vuelvan en él como un deja vu…)

¿Cómo le digo yo que no se haga el piercing que quiere? (Y de hecho ¿por qué se lo tengo que decir?). 

Hasta ahora el percentil (que bonita palabra cuyo significado solo conocemos los papás) iba parejo al mío a su edad según iba creciendo, en altura, peso,.. con las notas en el colegio me veía reflejado como un calco a su edad... Las cosas por las que siente curiosidad me recuerdan tanto a mi en aquella epoca... Y todo eso me lleva a pensar..

¿Cometerá los mismos errores que yo? ¿Será el hijo el crápula borrachuzo e inestable que fue el padre? ¿Será igual de feliz? ¿se lo pasará tan bien?

Dice la canción "Madres, decidles a vuestros hijos que no sean como yo" (Y un amigo mío añade sabiamente "y que quien tenga vacas las guarde que yo tengo toros")

Dios que desazón, que ida de pinza. Esto me pasa por haber ido de colega y papa enrollado.


Ahora te jodes.. Haber elegido muerte .. que dijo el clásico


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