Los frikis tenemos una misión en la vida. En este ecosistema en el que todo guarda un inestable equilibrio cada uno tiene su papel. Y si alguien fallara dejando de hacer su parte todo caería como un gigantesco castillo de naipes. Así que, en cierto modo, todo depende de nosotros.
Es por eso que son tan necesarios los obsesivos-compulsivos del mundo de fantasía creado por Tolkien, los coleccionistas de botellas de whisky, parches del mundo o de cuchillos de caza, los que estudiaron griego en el colegio, los que creen que Sherlock Holmes existió de verdad, los que se saben el libro de la selva de memoria, los que sueltan frases de cine en todas las conversaciones como citas de Confucio, los masones, los scouts, los que visitan con veneración los lugares donde se rodó el bueno, el feo y el malo, los que se visten de escoceses en fiestas privadas con sus amigos o cuelgan vídeos de youtube probando sus colecciones.
Somos los encargados de salvaguardar el tontiplostismo en el mundo. Ninguna causa más noble.
Además.. ¿que es hoy ya ser un friki?
Porque ha quedado claro que actualmente cada cual tiene su pedrada personal y que la norma ha pasado a ser la rareza en lugar de la excepción. Los hobbies se multiplican y, como los culos y las opiniones, cada cual tiene el suyo (Eso sin entrar en las vidas privadas e intimas de cada uno que daría para un libro).
Ha quedado además demostrado que somos inofensivos, con lo que el argumento de la desconfianza hacia el raro por su potencial peligrosidad queda desmontado.
Así que... Siiii... Friki power!!! Frikis rules!!! Be proud to be a Friki!! Sal del armario freak!! Tu país te necesita, Coño!!
(Y además si por serlo se puede ir a estas fiestas ya ni te cuento)
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