La sala de lo civil del juzgado de Ciudad Rodrigo ha fallado en su sentencia a favor de don L.S.T. en el litigio en que se dirimía la propiedad de el "alto" que le DIO el 21 de febrero de 2012 la Guardia Civil.
A la salida de los juzgados el mencionado ha declarado "Es normal, Me lo DAN, pues me lo quedo".
La sentencia recoge en sus hechos probados como el día de autos el agente de la benemérita D.H.L. realizando labores de control y vigilancia observó en una parcela unas luces y movimientos sospechosos para, a continuación, iniciar una persecución de un sujeto que portaba un gran saco a sus espaldas, antifaz y camiseta a rayas. Al llegar a las confluencias de las calles Garcés con Serranía el número del instituto armado hizo uso de su arma reglamentaria disparando al cielo mientras DABA el alto al presunto ladrón, quien aprovechó para detenerse y apropiarse del mismo tras lo cual siguió su huida.
Así mismo el texto del fallo judicial admite como base para la pretensión de don L.S.T. los usos y costumbres como fuente del derecho así como una antigua norma recogida en los fueros concedidos a la ciudad por el rey Alfonso X el sabio en cuyo tenor literal puede leerse:
"letra c) del artículo 123.2 : A quien Dios se la DE san Pedro se la bendiga"
La representación jurídica de don L.T.S. también ha esgrimido como argumento el número 2 (párrafo final) del Título 5 "De la Cesión y la Donación" del Código Civil cuando dice "Santa Rita Rita Rita, lo que se da no se quita" y ha argumentado juridicamente sobre la existencia de jusrisprudencia del Supremo en los casos de Lowat vs el estado de Arkansas en la que el acusado prometió DAR el 100% de si mismo en un partido y luego no fue así. Otros casos citados fueron los de Segarra contra Gómez en proceso de divorcio sobre la base de que aquel prometió a su esposa DARLE la luna, incumplimiento que fundamentó la demanda.
"Esto abre una puerta a la litigiosidad que no podemos controlar" ha declarado un representante del Consejo General del poder judicial. Y es cierto, pues ya se empiezan a ver las colas a la puerta de los juzgados en defensa de sus intereses de personas a las que en alguna ocasión les DIERON la razón y luego se la quitaron, o de personas a las que en la tienda les dijeron que la prenda luego DABA de si y ahora no quieren devolverlo.
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