Con ese seudónimo se conoce entre los frikys a un bloguero que se hizo famoso allá por los primeros años de la década de los 2000. Hay quien dice que se trataba de un adolescente japonés que llevaba cinco años sin salir de su habitación, rodeado de figuras a escala de personajes de ánime que compraba por Internet. Otros sostienen que era un ama de casa de Boston. Los hay por último que creen que se trataba de un ejecutivo brasileño de una multinacional. Se han escrito y publicado cientos de entradas en páginas especializadas sobre Cluster Hogan. Aún hoy, casi quince años después si picas en google este nombre hay más de 125.000 referencias.
Lo curioso de Cluster Hogan, más allá de su personalidad secreta, es la absoluta variedad de los contenidos que publicaba y la profundidad de los conceptos que trataba en su blog. Varias de las teorías existentes sobre su figura abundan en la idea de que en realidad este nombre escondía a toda una comunidad dado el alcance de sus posts.
Fueron casi cinco años en los que fuera lo que dijera en su blog creaba tendencia en los más variados ámbitos de la realidad: arte, moda, deporte, amor.. Cientos de miles de seguidores vestían siguiendo sus instrucciones, se comportaban como él decía que había que hacerlo, consumían los productos que anunciaba.. Y nunca nadie supo quién era ni qué rostro tenía. Bastaba una palabra suya para defenestrar un estilo o aupar a los altares una película. Sus argumentos siempre eran sólidos y de peso. No imponía su criterio.. presumía la inteligencia del público... y el lector se lo agradecía fiándose de su punto de vista..
Durante casi una década se le estuvo buscando. Los coleccionistas llegaron a ofrecer cantidades inverosímiles por alguna prueba física de su existencia. Incluso hubo un tiempo en que una recompensa sustanciosa se ofreció por Internet por algo que reuniera estas características. Sin embargo Cluster Hogan, fuera una sola persona o varias, nunca quiso "salir" de su particular armario virtual revelando su identidad.
No ha sido hasta hace unos días que por fin el gran enigma ha quedado desvelado. Y me siento particularmente satisfecho de que el mundo vaya a conocerlo a través mío.
Recientemente ha llegado hasta mí un correo electrónico en que se me pedía que abandonara todas las investigaciones que al respecto tenía en curso. Uno de los hilos de los que estaba tirando había dado en la diana.
El mismísimo Cluster Hogan me dirigió unas lineas saliendo de su oscuridad y su ostracismo tras una década para confesarme quién era y darme permiso para hacerlo público en su nombre. Estoy paladeando el momento mientas escribo estas palabras. Me he servido mi whisky favorito para celebrarlo.
¡¡Por fin!! Ha llegado el momento..
Con gran orgullo puedo anunciaros a todos que cuando hablábamos de Cluster Hogan en realidad de quien estábamos hablando era de ghjllññmmmnjkbnjkhuye2dm,ñw´3cro'0o,v45oty,'03v'0,pi,56i'ybnbnbewjkhroi234uripopwkekllñwekrñlkwñçqf`to3o5`ç´fl¨lñ´welr´çwelr´lweñlrñ
- Así es comisario. Le encontramos en esta postura sobre el teclado. En el whisky hay una importante dosis de estricnina.
- ¡¡Maldita sea!! Otra vez nos ha ganado por la mano ese maldito Clipster Hogan o como se llame.
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