Nos hemos vuelto locos. Con el tema de los culos hemos perdido el norte.
Si este es el modelo de culo que la civilización occidental ha decidido que quiere yo me bajo.
Para un referente estético unificador que nos quedaba lo han invadido otras culturas y concepciones: culo negra, culo maorí, culonas cubanas de reggaeton, neoyorkinas incomprensiblemente orgullosas de sus carnes..
¿Donde han quedado aquellas caderas que ajustaban las faldas de tubo de las madonnas como Mónica Belucci, o antes las de Sofía Loren o Marilyn..?
Y la culpa de todo la tiene Beyoncé que empezó esta maldita moda de hacernos comulgar con ruedas de molino. ¿A partir de qué momento los culos desproporcionados se convirtieron el modelo? ¿Qué tipo de enfermo asesor de imagen decidió convencer a las masas de que ese era el tipo de culo idoneo? Y alguien dirá ..para gustos hay colores .. ¡¡mentira!! Esa era una convención respetada hasta entonces.
Tras Beyoncé vino a confirmar esa tendencia Kim Kardasian.. y ya se armó la gorda (nunca mejor dicho) pues con ella se aceptó la moda que hasta Beyoncé solo era la sospecha de una mala perspectiva o un día malo y una toma jamona.
Nosotros. los culófilos, exigimos una vuelta a los cánones de belleza que nos han hecho felices durante nuestra adolescencia. Las de esos culos redondos y rotundos que no vibran (como en esa maldita manía de bailar que puebla los vídeos de pitbull)..
El mejor culo que jamás vi en toda la historia del arte lo tenéis a vuestra disposición en el vaciado en bronce que adorna el centro mismo de la sala de "Las Meninas" en el museo del prado. No os lo perdáis la próxima vez que vayáis por allí. Es simplemente perfecto, no como los culazos de Beyoncé, la Kardasian o la Coco Austin esa..
La única pega es que se da la paradoja de que la estatua se llama "Hermafrodita". Mis amigos psiquiatras sacarían muchas conclusiones froidianas.
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