SORDOS Y CATÓLICOS

Tengo unos vecinos muy sordos, muy jubilados y muy católicos. ¿Y qué tiene que ver el culo con las témporas? te preguntarás. Pues la cuestión es que cuando me levanto por las mañanas para ir al trabajo y entro en la cocina siempre voy zombie y nunca me acuerdo de esas tres circunstancias. Todos los días tengo treinta segundos en los que me dura la duermevela perezosa de abrir el frigorífico completamente en modo autómata on y con el piloto automático puesto... Y durante ese intervalo adormecido oigo música de órgano y voces de monjes y coros angelicales que retumban en las paredes de mi cocina de manera estruendosa. Que la leche en la taza del café hace ondas como con las pisadas del tiranosaurio de "Jurasic Park".. Y una voz conminatoria me lee un pasaje del evangelio de San Marcos y me riñe por no se qué en una letanía de oraciones a cientosetenta decibelios. Y crujen las paredes con el responso, los cánticos o la homilía salmodiada y cadenciosa.

Hasta que me doy cuenta, y me resituo. Y pienso "Ya decía yo que no podía ser el cielo" porque sordo no soy y me retumban los oídos y tengo pastosa la boca (cosa que no creo que les pase a los santos).

Y me doy cuenta de que solo estoy en la maldita cocina de mi casa y que las legañas no son nada beatíficas .. y doy, como cada mañana, tres puñetazos al muro.. y al rato se baja el volumen del aparato de televisión.. o de radio.. o como quieran que se conecten a la santa madre iglesia cada mañana mis vecinos.... y siguen las oraciones  y los padres nuestros, ....pero en modo laico.. la religión de puertas a dentro de cada domicilio se vive como se quiere.. pero no en la cosa pública.... cada uno en su casa ....y Dios en la de todos.

Gracias sean dadas al Señor que me permite oír la Santa Misa cada mañana con fervor de fiel, ¡¡el de mis putos vecinos sordos, jubiletas y católicos!!