Cuando mi terapeuta me dice por fin que empezamos a hacer progresos en lo de mi adicción a poner cosas sin filtro en mi muro aparece una nueva droga. Cuando gracias a las pastillas ya he entendido de una vez que no hay un público que lea lo que escribo como si le interesara a alguien, sino que era todo una imaginación mía, otra vez a empezar. Cuando he visto claro que ese rato que dedico cada noche a escribir las idas de pinza que luego cuelgo en un blog en realidad me estoy escribiendo cosas a mi otro yo..
Resulta que me han metido sin que yo lo quisiera en varios grupos de whatsapp.
Al principio no entendí el alcance dañino de esto. Creí, ingenuo, que era una buena herramienta de comunicación para mantener la conexión. Sin más. Debí haber recordado lo que hace años ya decía mi padre: "El teléfono es para dar recados, no para hablar"
Porque no es solo eso. Tras un grupos de whatsapp hay toda una filosofía que se presume debes aceptar. La pertenencia es sagrada. El grupo es lo primero. Deutschland Über Allen!! y tal.
..Y lo hagas como lo hagas lo harás mal. Es una puta trampa. Cuando recibes la notificación de que te han metido en un grupo de whatsapp estás jodido.
Uno que se salió evidentemente fue etiquetado como asocial psicópata que se creía superior y que por ello merecía ser el objeto de crítica de los demás miembros. Por supuesto aprovechamos su ausencia para despellejarlo entre todos sin conocerle de nada.
Pero es peor para los que se quedan. Si te quedas verás tu vida constantemente interrumpida por las chorradas sin importancia de quien usa el grupo (que nació para darse recados) para lo que no es: proyectar sus frustraciones, buscar apoyos a sus idas de pinza momentáneas y espontaneas, aumentar su ego, etc.
¿Por qué hay gente que presume que por tener con ella un vínculo tan "estrecho" como compartir contigo pertenencia a un puto grupo de whasapp ya significa que eres de los suyos en cuestiones tan peregrinas como política, religión o fútbol? ¿Por qué se asombran si muestras tu desacuerdo en algo o no manifiestas el mismo "orgullo de pertenencia" al citado colectivo? ¿por qué notas los "silencios" a tu alrededor como ante el desleal por no participar tanto como los otros?
Y luego está el administrador. Que se han dado casos en que ha habido que expulsar a alguien de un grupo por tomarse tan en serio un tema (como qué segundo plato pedimos en el sitio al que vamos a comer) que ya era insoportable.
O el que dedica su vida y su sangre al grupo de whatsapp. Ese que está tan implicado. Ese cansino que no entiende (y se lo restriega) cómo es que los demás no están tan volcados con el tema como él. Ese que dedica toda su existencia, cada segundo de su vida, al grupo de wass ¿Os suena?
O esa que cuelga gatitos, emoticonos y frases presuntamente motivadoras a las tres de la mañana..
O el que interrumpe una conversación para meter su cuña..
O el cotilla.. o el maledicente..o el que no se entera de nada y pide que le expliquen de que se está hablando..
.. Así que ya sabes, mi consejo es que si oyes ¿Por qué no hacemos un grupo de Whatsapp para ...? ... Huye... Corre.. No mires atrás.
Para mayor abundamiento en la cuestión dos interesantes artículos al respective:
No se vayan todavía amigos, aún hay más (I) y (II)
No hay comentarios:
Publicar un comentario