miércoles, 1 de octubre de 2014

DIRECTOR´S CUT



Hace unos años se puso de moda volver a sacar películas pero en vez de con el montaje con el que salió al mercado en su momento con el que el director hubiera querido. A nadie se le oculta que eso significa que habitualmente el director no tiene la última palabra en la fase de montaje sino que desde producción se le limita con condicionamientos económicos en lugar de artísticos (aún en el caso de directores consagrados y no solo de noveles lampiños). La aparición de nuevas técnicas informáticas permite además hacer ahora cosas con las que entonces los directores solo soñaban.También es evidente que a menudo las versiones del director son más largas que las comerciales iniciales (y eso supone a veces que mas metraje sea equivalente a más rollo, nunca mejor dicho) lo cual habla de parámetros artísticos pero también de egos inflados que no valoran la labor de los editores y productores. Por último me sugiere que cuando tienen la libertad artística (y la capacidad e influencia que da la fama y la liberación de derechos de autor) muchos autores sacan la versión de su obra que ellos imaginaron inicialmente sin los condicionantes del mercado. Excepto cuando es una burda maniobra de marketing para volver a vender un producto ya hecho hace años y rentabilizarlo con pequeños cambios (como las dichosas remasterizaciones, que me suenan a ziritione o a bífidus activo) y que es un muchos casos, en los demás entiendo que es darse el caprichazo de ver su obra tal como inicialmente la concibieron, que para eso son los artistas y autores.

A menudo esta moda ha supuesto volver a reunir a los actores de doblaje para mejorar o aumentar la filmación original, recuperar escenas dadas por malas en su momento, rodar escenas de transición años después, digitalizar y hacer cambios informáticos..


Para más abundamiento esto ha generado una nueva forma de dirigir en la que se hacen tomas de más para aprovecharlas luego cuando con los años se saque la versión del director aunque ahora se desestimen o para vender el CD con los extras.


Todo ello es especialmente sangrante en la industria del porno donde al problema que se arrastra desde hace años (puesto en relevancia por la asociación americana de actores X) de la frustración que supone que se corten escenas para cambiar de toma antes de acabar se suma ahora esto. 


Y es que los actores porno llevan años reivindicando a través de sus representaciones sindicales que se les permita acabar las escenas y no tener que parar para retomar luego o tener que repetirlas. La Federación Americana de Psiquiatría ha puesto de relieve que este es uno de los problemas que más afectan en materia de prevención de riesgos laborales a la salud mental de estos profesionales.




Si a aquella problemática sumamos ahora las veleidades de los directores que quieren ver sus concepciones originales en pantalla en lugar de con las limitaciones en el montaje a las que producción obliga entenderemos el enfado de este colectivo que ha visto en muy poco tiempo doblada la necesidad de su intervención en cada toma sin el correspondiente aumento de salarios.

..Y es que el actor también es un artista y ver su "obra" reorganizada y montada de otro modo, o sus actuaciones retocadas digitalmente, enerva a cualquiera y atenta de una forma peculiar a sus propios derechos de autor.


Por esta y otras razones la citada asociación ha solicitado que las expresiones "Montaje" y "Director´s cut" tengan en la industria de porno otro sentido. 




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