martes, 25 de febrero de 2014

PARADOJAS EN AZUL

Todos nos hemos preguntado alguna vez qué ha sido primero, si el atasco que el policía municipal está intentando descongestionar o el policía generando el atasco. Todos hemos tenido alguna vez la sospecha de que en realidad su presencia estaba generando más atasco del que contribuía a reducir.

¿Y qué decir de esas situaciones que cuando las comentas curiosamente todo el mundo ha vivido en carne propia? Ese clásico del policía local alejándose de la fuente del conflicto en lugar de ir hacia esta a tratar de solucionarlo. Que todos hemos pensado alguna vez: claro, están formados y cualificados, saben algo que nosotros no sabemos, van a algún punto desde el que van a poder resolver el problema mejor que en el sitio donde este está (el punto neurálgico del atasco, el punto del accidente, la confluencia de esas dos calles embotelladas en las que su presencia y actuación sería útil, etc.). Seguramente vaya a una zona de mayor cobertura para pedir refuerzos, o desde donde tener una visión amplia del problema y poder así contribuir a solucionarlo mejor. O algo así. Fijo.


Claro que si fuera diligentemente al tema diríamos que no se sabe si lo ha generado él (o ella) o lo está solucionando aplicando la paradoja del primer párrafo.


Y esos agravios comparativos descarados que cualquiera ha vivido alguna vez en la que sabes que a ti te multarían sin pestañear por un minuto en zona de carga y descarga y sin embargo no se dice ni una palabra, en el semáforo parado a su lado en paralelo, a ese conductor de furgoneta sin pilotos ni ITV pasada (imposible) que echa más humo que una chimenea y lleva a su lado a su señora sujetando al bebé en brazos sin los cinturones de seguridad que han desaparecido por arte de magia.


.. O esos municipales volviendo a la hora del cambio de turno al cuartel que ya ni sienten ni padecen después de una dura jornada y a los que ya puede producirse a su lado un asalto a un banco que ellos ya han puesto el automático de fin del día de trabajo y regresan al hogar después del deber cumplido. Se han dado casos en ocasiones incluso de llevar las sirenas encendidas para evitar así el tráfico en su merecido regreso al descanso.


Claro que ese sería otro tema (el de las infracciones de tráfico cometidas por los agentes en un supuesto cumplimiento del deber) que todos alguna vez hemos sospechado que no en todos los casos es proporcional a esta obligación: por ejemplo, por 25 pesetas cada una: aparcar en doble fila obstaculizando habiendo sitio para hacerlo correctamente,....


Pues si señores agentes (a quien corresponda y quien deba que se dé por aludido). Profesionalidad. Recuerden que son "servidores públicos" y reserven ese tonito chulesco que a veces algunos de ustedes saca a pasear para los delincuentes pillados in fraganti, que no todos somos infractores que merezcamos la reprobación que se arrogan.




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